De la mano de Tomás Nasif, surgido de River, Banfield arrancó con una victoria ante Defensa

En Florencio Varela hubo un debut soñado. Después de todo, Tomás Nasif, surgido de las inferiores de River y que llegó a Banfield en busca de continuidad, tuvo su debut absoluto en Primera con un golazo y le dio a su equipo un triunfo valiosísimo para comenzar el torneo con el pie derecho ante Defensa y Justicia.

La situación sorprende aún más al analizar la primera mitad, donde el equipo dirigido por Ariel Broggi (quien también hacía su debut, pero desde la dirección técnica) casi no vio la pelota, ante un Halcón que, aunque también mostró falencias, fue mucho más peligroso gracias a los desbordes por las bandas de Matías Ramírez y el Saltita González. Ambos fueron una constante amenaza para la defensa rival, generando varias ocasiones, incluida una sobre el final del primer tiempo, cuando lograron forzar un penal que Javier Sanguinetti, con una actuación heroica, le atajó a Miritello.

Esto le dio vida a un Taladro que, ya en la segunda mitad, se soltó mucho más y comenzó a tomar el control del juego. Con una base sólida en defensa, que se mantuvo firme durante todo el partido, Banfield empezó a desplegar su juego ofensivo. Se reconstruyó en el mediocampo, sumó hombres al ataque y comenzó a generar jugadas más elaboradas, que hicieron dudar al Halcón. Y, como la frutilla del postre, llegó el ansiado gol de Nasif.

El joven delantero metió un enganche fenomenal en el área que desorientó completamente a su marca, para luego definir con clase hacia la humanidad de Bologna. El arquero de Defensa alcanzó a contener el primer remate, pero nada pudo hacer para evitar el rebote, que se convirtió en el 1-0 final.

Tras el gol, el partido perdió dinamismo. El duelo volvió a sus raíces y se planchó. Ni el equipo de Pablo de Muner pudo recomponerse con los cambios, ni el de Broggi quiso arriesgarse a buscar un gol más. En lugar de eso, ambos equipos se dedicaron a intercambiar pelotazos de un área a la otra, sin mucho ritmo ni ideas claras. La posesión de la pelota se fue diluyendo en un mar de imprecisiones, hasta que el árbitro pitó el final, poniendo fin a un partido que comenzó con mucha emoción, pero terminó con una sensación de calma tensa.

Así las cosas, el triunfo fue para Banfield, que logró imponerse con carácter y efectividad en una cancha siempre complicada. Pero todas las luces se las llevó Tomás Nasif, quien superó todas las expectativas y le dio a los hinchas del Taladro motivos para ilusionarse en este 2025.