La venta de Valentín Gómez y el desafío de equilibrar la economía para Vélez

Hace un año que en Vélez no ingresan fondos por la transferencia de jugadores. La última gran ventana de ventas fue en enero del 2024, cuando el club concretó cinco salidas: Santiago Castro (€10.4M), Gianluca Prestianni (€6.6M), Lautaro López (€2.1M), Walter Bou (€1.2M) y Mauro Pittón (€0.5M). Pero desde entonces, los ingresos por ventas fueron nulos, y la economía del club siente el impacto.

El Fortín atraviesa un momento complicado en su alcancía, que es deficitaria y según explican desde la dirigencia, la necesidad de vender es urgente para cubrir los gastos del mercado pasado y llenar las arcas del club.

La novela de Valentín Gómez, que parecía no tener fin, está cerca de resolverse. El joven defensor central, una de las mayores promesas del club, estuvo cerca de ser vendido al City Group y al Cruzeiro, pero las negociaciones se cayeron en ambas oportunidades. Ahora, todo indica que finalmente dejará el Fortín para ir rumbo al fútbol europeo.

El acuerdo sería con un grupo inversor, cuya identidad aún no se conoce, que adquiriría el 90% de su pase por U$S 8.5 millones netos, dejando a Vélez el 10% restante para una futura venta. Este grupo luego lo cedería al Udinese por un año y medio, donde podría reencontrarse con Lautaro Giannetti, ex capitán del Fortín. “Existe una oferta de U$S 8.5 millones netos. Estamos esperando que confirmen si lo harán o no”, declaró Fabián Berlanga, presidente del club, dejando entrever que esta operación podría resolver, al menos momentáneamente, las urgencias económicas de Vélez.

Mientras se define la situación de Gómez, Mateo Pellegrino también aparece como una opción para generar ingresos. El Parma presentó dos ofertas formales, la primera fue rechazada y la segunda está siendo evaluada. Desde Liniers esperan obtener un valor cercano a los U$S 10 millones que establece su cláusula de rescisión.

Vélez se encuentra en una encrucijada. La falta de ingresos por traspasos durante 2024 golpeó fuerte, y la necesidad de vender ahora es casi una obligación. Los números no cierran, y el club busca en sus promesas la solución para los problemas económicos de la institución.