Las certezas de Boca en la negociación para sumar un arquero

El lluvioso domingo libre que tuvo el plantel de Boca no implicó que se apagaran los celulares en torno a las novedades del mercado de pases. Y está claro que la prioridad, tal vez el único frente actualmente abierto y activo en cuanto a gestiones, gira en torno a la llegada del tan esperado arquero que complete la nómina de jugadores.

Aunque claro, sabiendo que el puesto tiene la pelea de fondo entre Leandro Brey y Javier García haciendo el aguante mientras el Consejo de Fútbol le pone cerebro a las negociaciones para lograr el objetivo, la decisión de no apurar las cosas no implica que la ausencia de una certeza respecto a la definición.

“Un arquero vamos a traer, eso seguro”, confirmaron desde Ezeiza una vez más, sin dejar lugar a un posible recálculo de la situación. Esa confianza, sin embargo, no tiene demasiadas incógnitas. Porque si bien en un comienzo Fernando Gago tenía apuntados otros nombres (Nahuel Guzmán, Walter Benítez), y hasta Raúl Cascini aceptó que a diario se despierta con un nombre ofrecido como novedad, la decisión está tomada: el nombre a cerrar es el de Agustín Marchesín.

“Se va a hacer”, sumó otra voz aportando la claridad necesaria para entender que la estrategia esta vez sea el silencio, el dejar madurar cada oferta y esperar para dar el zarpazo.

Lo más relevante del caso es que Marchesín quiere atajar en Boca, aprovechar este nuevo tren que lo pone de cara a un desafío soñado que se le negó en varias ocasiones durante su carrera. Además, su acuerdo personal con el club ya está listo, a falta de que haya fumata blanca entre el Xeneize y Gremio, el club actual del ex Lanús.

Serán, entonces, días cruciales, en los que lo más probable sea que aparezcan novedades y que -de acuerdo a cuándo se destrabe- verán a Agustín siendo presentado por Boca como el elegido para defender el arco en el desafiante 2025.