La tajante decisión que tomó Lanús con Leandro Díaz luego del escándalo ante Tigre

En Lanús ya no quieren saber nada más con Leandro Díaz. Al delantero se le salió la cadena este sábado en un amistoso ante Tigre cuando agredió a un juvenil del Matador y también mandó al hospital a Alan Barrionuevo luego de que el zaguero saltara en defensa de su compañero. Esto generó un profundo malestar en el Granate, que se cansó de los constantes actos de indisciplina del delantero, siendo este último incidente la gota que rebalsó el vaso. Por eso desde el club tomaron una tajante decisión.

Fuentes consultadas por Olé confirmaron que la dirigencia licenció por unos días al delantero y luego lo dejará colgado. De este modo, Leandro Díaz no continuará haciendo la pretemporada con el plantel y se entrenará solo con un preparador físico del club. Si bien Mauricio Pellegrino iba a contar con el delantero -algo relegado durante la última parte del ciclo de Ricardo Zielinski-, el escándalo que desató el delantero este sábado marcó el final de su ciclo en Lanús, en donde lleva jugados 102 partidos en los que convirtió 21 goles y dio ocho asistencias.

Si bien en las últimas horas se había especulado con la posibilidad de que se le rescindiera el contrato a Díaz, fuentes muy cercanas al club le confirmaron a este diario que descartaron esa posibilidad. Lo que sí se buscará es transferir al jugador, que cuenta con algunos sondeos de otros clubes de Primera, pero esto sucederá siempre y cuando llegue una oferta que le deje rédito económico a Lanús. Si no llega a suceder esto, el delantero quedará colgado por lo que resta del año.

Lo cierto es que la agresión que realizó el ex Estudiantes en el partido ante Tigre fue el quiebre de su relación con el plantel y con la dirigencia, que ya tenían un gran malestar con el jugador por sus reiterados actos de indisciplina. Sin ir más lejos, en el último clásico ante Banfield del torneo pasado (fecha 25), Díaz había sido el héroe al marcar el gol del triunfo, pero incluso en esa situación dejó entrever los chispazos que ya tenía con la dirigencia al lanzar críticas públicas que luego intentó suavizar.

El delantero había manifestado lo siguiente: «Contento por el gol. También quiero decirles que no juego más con la camiseta de Lanús. Este es mi último partido. Les dije a los chicos que, si hacíamos un gol y ganábamos, el lunes ya no venía más al club. Se están enterando recién ahora los dirigentes».

Y agregó en contra de la dirigencia: «Voy a cumplir. Mi etapa en Lanús ya estaba cerrada. No me iba a ir del campeonato sin hacer un gol. Tuve muchas lesiones esta temporada. Renegué con mucha gente del club. Ya está, no tengo más nada para darle a Lanús. No tengo más nada. Creo que necesito un cambio. Ahora, a disfrutar con mi señora y con mi hija, que me están esperando en mi casa. Son los únicos que están cuando estás mal. Después, de los dirigentes, no está ninguno».

Luego vino el cambio de deté y parecía que esta situación con Pellegrino iba a ser diferente, pero el Loco le hizo honor a su apodo (para mal) y volvió a hundirse solo.

Este sábado, el Granate jugó contra el Matador en el Predio Lionel Andrés Messi. El partido transcurría con tranquilidad hasta que, en las últimas jugadas del segundo encuentro, Díaz perdió los estribos. Según testigos presentes, el delantero del Granate tuvo un encontronazo con un juvenil de Tigre. Lo que comenzó como un cruce verbal terminó de la peor manera: con el juvenil en el piso, Díaz le propinó una patada que encendió la furia de los jugadores del Matador.

El zaguero Alan Barrionuevo no dudó en salir en defensa de su compañero y encaró al Loco con firmeza. Pero lejos de calmarse, el delantero del Grana respondió con una violenta trompada al rostro del jugador de Tigre, que quedó visiblemente afectado. Según le contaron a Olé personas que presenciaron el partido, la escena fue tan impactante que Barrionuevo tuvo que abandonar la cancha escupiendo sangre y fue trasladado a una clínica cercana para recibir atención médica.

El árbitro decidió dar por terminado el partido unos minutos antes que lo previsto (el primer partido lo ganó Lanús 1-0 y en el segundo empataron 0-0). Mientras tanto, dirigentes de ambos clubes que presenciaban el encuentro intentaron intervenir para apaciguar los ánimos, pero el escándalo ya era incontrolable. La imagen de Barrionuevo dejando el campo con heridas en la boca, sumada a los reproches de los propios compañeros de Díaz, dejó en evidencia que el episodio había pasado todos los límites.

Según informó el periodista Luciano García, el golpe de Díaz no sólo le hundió algunos dientes a Barrionuevo sino que también le provocó lesiones en las encías, algo que requerirá tratamiento médico. Un amistoso que debía ser una oportunidad para ajustar detalles en la pretemporada terminó dejando más problemas que soluciones para Lanús y, especialmente, para Leandro Díaz, que ya no jugará con la camiseta del Granate.