Qué le piden a Paredes desde Boca para que pueda ser refuerzo de Gago

El fin de semana de Boca fue una locura. Entre el viernes y el sábado el Consejo de Fútbol aceleró a fondo en el mercado de pases y además de la llegada de Ayrton Costa (que se sumó a la de Carlos Palacios), abrochó a Alan Velasco y a Rodrigo Battaglia; y dejó el camino liberado para las llegadas del español Ander Herrera (a la vez negocia con Williams Alarcón, el volante chileno que la rompe en Huracán). Ese envión hizo que Leandro Paredes volviera a aparecer en el horizonte: el regreso del volante al Xeneize sería la frutilla del postre en este receso. Ahora bien, ¿cómo está su situación? ¿Es posible que vuelva?

La ilusión. “Es el que falta”, es la sensación que sobrevuela por Boca Predio. La ilusión está intacta no sólo por Paredes, sino también por el equipo que está armando el Consejo y que rodearía al volante de 30 años, y que tendrá Fernando Gago para disputar la Copa Libertadores y el Mundial de Clubes de junio en EE.UU., competencia que Paredes dejó claro que le gustaría jugar.

La negociación. Boca le mandó una oferta. Ni dos ni tres ni cuatro. Una, que ya está en poder del volante campeón de América y del mundo. Entonces, ¿quiere decir que su regreso depende de él? En buena parte sí, aunque está claro que debería bajar muchísimo sus pretensiones o, mejor dicho, dejar de lado el abultado salario que tiene en Europa para cobrar un gran sueldo, pero que ni por asomo se compara con el actual.

El empuje del jugador. En Boca piensan que Paredes debe hacer su parte. El ejemplo que suelen poner es del Cavani, que sabía que no podía pretender ganar lo mismo acá que en otro lado y sin embargo quiso jugar en la Bombonera. En Ezeiza esperan que Lea haga ese click, empezando por un arreglo con Roma para su salida anticipada (tiene contrato hasta junio).

Mientras, su situación en Italia tiene tanta inestabilidad que cualquier final que tenga la historia no debería sorprender. Allí, el segundo cambio de DT (hoy está Ranieri) en unos pocos meses volvió a darle la esperanza de recuperar continuidad, algo que con Juric había perdido respecto de los tiempos de De Rossi. Dicho sea de paso, este domingo fue titular en el 2-2 agónico de la Roma contra el Bologna.

El efecto Riquelme. “Sabe que en el momento que quiera volver tenemos confianza para hablar. Pero no puedo salir cada segundo y decir ‘esto no, lo otro no, Paredes ya decidió esto’. Porque también al chico lo comprometen con el hincha”, dijo Román hace algunas semanas. Él será clave. Por su amistad con Lea, por el empuje que pueda ejercer y porque también sabe que Paredes es el que falta.