12/01/2025 18:56hs. Actualizado al 12/01/2025 19:47hs.
Allá por el 2012, cuando debió dejar el equipo sub 17 del Milan por cuestiones futbolísticas para volverse a Brasil, Kelvin Oliveira ni siquiera imaginaba que un domingo en el mismo país que lo rechazó, iba a sacar campeón a Brasil de esta Kings World Cup Nations. Un Mundial del que fue amo, señor, figura y todo: máximo anotador por lejos con 19 goles, lideró a su equipo durante estas dos semanas, le metió cinco a Colombia en la final y el estadio de la Juventus se rindió a sus pies.
Esa experiencia en el gigante italiano no hizo que este exquisito delantero zurdo de 29 años se rindiera: se fue a jugar a las Inferiores del Cruzeiro, donde estuvo tres años y no pudo debutar de manera profesional. Pero el talento estaba: era solo cuestión de encontrar el lugar perfecto. O la modalidad: después de eso, empezó a jugar al fútbol 7 (importante en Brasil, aunque no es profesional) y se destacó.
Su evolución fue tan grande que lo citaron a la selección, en la que también tocó el cielo con las manos: fue campeón del Mundial 2021 de la categoría, siendo además el MVP del torneo. Su nombre ya resonaba y no pasaba desapercibido entre la gente de su país, que lo seguía en Instagram y veía sus lindos goles.
Eso lo llevó a que Gremio le ofreciera volver al fútbol 11, algo que aceptó, aunque rápidamente y también sin debutar en Primera volvió al espacio reducido. Su camino siguió en la Kings League, con un subcampeonato en el Mundial de Clubes, en el que otra vez fue el mejor y goleador.
Pero ahora logró el trofeo en la modalidad. «Es increíble haber ganado este torneo. Antes del partido se me pasaban muchas cosas por la cabeza, entre ellas la final del Mundial de Clubes que había perdido. Pero por suerte ganamos y somos campeones, es una de las grandes alegrías de mi vida», dijo en rueda de prensa post final.
Turín (enviado).
Fuente: Olé