Balearon a un ex jugador de El Porvenir: está internado y en grave estado

Nicolás Cignetti, ex defensor de El Porvenir, equipo que juega en la Primera C, fue baleado este sábado en Valentín Alsina, localidad de Lanús, y se encuentra internado en grave estado en el Hospital Finochietto.

La situación se dio en las afueras del club Elevación, ubicado en la calle Honduras entre Pilcomayo y la Avenida Rivadavia. Aproximadamente a las 22, Cignetti llegó al lugar para celebrar un cumpleaños junto a su novia, y al bajar de su vehiculo, fue asaltado por un delincuente que portaba un arma de fuego.

Tras un breve forcejeo entre ambos, el agresor disparó a quemarropa sobre el abdomen del defensor, quien quedó tendido en el suelo e inmediatamente fue trasladado al Hospital Evita de Lanús. Allí fue intervenido quirúrgicamente para posteriormente ser llevado al Finochietto, donde se encuentra internado y con pronóstico delicado.

El delincuente -aún está prófugo- escapó con el vehículo de la víctima, que horas más tarde fue encontrado en las cercanías del Puente Alsina. Además de jugar en El Porvenir, Cignetti -lateral izquierdo- también tuvo un paso por las bajas categorías del fútbol de Italia: en su estadía en el Viejo Continente, vistió las camisetas del Racalmuto y Raffadali.

Luis Ventura, que en su rol como entrenador dirigió a Cignetti en el conjunto de Gerli en el 2013, se refirió a la situación: «Yo confío en la fortaleza física que tiene Nico, un tipo con un temperamento impresionante, una formación física y muscular realmente impecable. Incluso sé que él seguía jugando. Ojalá que esa fuerza de vida lo ayude a quedarse entre nosotros«, sentenció.

Víctor Martel, padre de la pareja de Cignetti, fue otro de los que habló con los medios y dio a conocer el estado de salud del futbolista: «Está dormido mi yerno. La bala le entró por el estómago, le tocó el intestino y tiene complicado el pulmón«, expresó.

«Le dice ‘dame la llave del auto’ y medio que mi yerno lo forcejea, lo quiere empujar y le pega el balazo», agregó Martel, que también afirmó que el delincuente le puso el arma en la cabeza a su hija. «Somos nacidos y criados en Valentín Alsina. Tenemos la sensación de que todo el tiempo nos estamos arriesgando la vida. No se puede vivir más así», cerró.