28/12/2024 07:21hs.
«Más que marcarme, me fortaleció», cuenta Lautaro Rivero, el pibe de apenas 21 años que pasó de vender alfajores en un semáforo a consagrarse campeón de la Copa Argentina con Central Córdoba, en una charla exclusiva con Olé. Una historia de lucha, sacrificio y sueños que todavía tienen como destino un lugar especial: el Monumental.
La vida de Lautaro nunca fue fácil. Nacido en Moreno, en una familia numerosa y humilde, desde muy chico entendió lo que significa pelearla. Su mamá, Adriana, y su papá, Alejandro, lo criaron junto a sus cinco hermanos. Ellos son su motor. «Todo lo que hago es por ellos. Mi familia es mi fuerza y mi motivación», confiesa con los ojos brillosos.
El fútbol, desde los seis años, fue su refugio. Empezó en el club Los Halcones de Moreno y pasó por Villa Luro Norte y La Victoria, donde comenzó a destacarse. A los 14 años llegó a River, cumpliendo su primer sueño. Pero el camino no fue recto ni sencillo.
«Me levantaba a las 5.30, tomaba el colectivo en la esquina de mi casa y me iba. Cuando volvía, compraba cajas de alfajores y me iba a vender al semáforo. Me quedaba hasta las 5 o 6 de la tarde, cuando oscurecía». Con esas palabras recuerda su rutina diaria de hace apenas un año. “No fue nada fácil, pero me enseñó a seguir luchando”, dice.
Su gran desempeño en River lo llevó a Central Córdoba, donde hoy es parte del plantel que hizo historia. En su debut profesional ya se dio el gusto de ganar un título. «Hace un año estaba vendiendo alfajores y ahora gané la Copa Argentina», repite, como si todavía le costara creerlo.
La infancia lo marcó, pero no lo definió. Al contrario, lo fortaleció. Y aunque no terminó el colegio («llegué hasta cuarto año, pero lo tengo pendiente»), para Lautaro la vida misma fue su mayor maestra. A puro sacrificio, aprendió que, cuando las cosas no vienen fáciles, hay que meterle más fuerza.
Hoy, se ilusiona con volver al lugar donde empezó todo: River. «Siempre fue mi sueño jugar ahí», confiesa sin vueltas, mientras recuerda esos días de entrenamiento en Núñez, cargados de ilusión. Con humildad, trabajo y el respaldo incondicional de su familia, todo parece posible para este pibe de Moreno que, con esfuerzo y convicción, ya demostró que los sueños no tienen techo.
Su paso por River
-¿Cómo llegaste a River?
-Llegué porque estaba jugando en un club cerca de casa y, después de un partido, nos vieron a un compañero y a mí, y nos llamaron para hacer una prueba en el predio de Hurlingham. Estuve una semana a prueba y quedamos los dos.
–¿Cómo fue tu experiencia entrenando con Demichelis?
-Fue muy buena. Él también jugó en mi posición y me enseñó cosas básicas, como marcar. Siempre me apoyaba y valoraba mi esfuerzo. Fue algo lindo haber vivido esa experiencia.
-¿Cómo fue irte de River y la llegada a Central Córdoba?
-Cuando me hablaron de la chance de irme, fue una linda opción porque iba a debutar en Primera. Fui convencido de que era lo mejor para mí y, gracias a Dios, estoy muy feliz ahí. Mi primer objetivo era sumar los partidos necesarios para tener la posibilidad de volver a River. Mi sueño es estar en el Monumental.
-¿Qué le dirías a Gallardo si leyera esta nota?
-Más que decirle algo, creo que tengo que estar preparado. El día que me toque, quiero responderle con fútbol. Yo voy a entrenar y exigirme, mi objetivo es estar preparado.
La gloria con Central Córdoba
-Formaste parte del equipo que hizo historia al ganar la Copa Argentina. ¿Cómo se vivió desde adentro?
-Fue un proceso. Durante la primera fase jugamos muy bien, pero fue al llegar a semifinales cuando nos dimos cuenta de que estábamos peleando por algo grande. Llegar a la final fue un sueño y, gracias a Dios, logramos ganarla. Sabíamos que teníamos potencial para llegar lejos, y lo hicimos.
-Cuando llegaste al club, Central Córdoba no estaba en un buen momento. ¿Te imaginabas este desenlace?
-No, la verdad que no. En ese momento yo venía de la Reserva de River, donde siempre ganábamos, y no sabía lo que me esperaba en Central Córdoba. Todo cambió muchísimo desde que llegué.
-¿Qué cambió en el equipo con la llegada de OmarDe Felippe?
-Omar tiene mucha experiencia en el fútbol argentino y supo formar un grupo fuerte. Aunque éramos los mismos jugadores, él nos exigió más y nos ayudó a creer en lo que queríamos lograr. Gracias a él estuvimos convencidos de lo que queríamos y trabajamos para conseguirlo.
-¿Cómo fue la charla en la previa a la final con Vélez?
-Vimos un video que mostraba los momentos difíciles que habíamos pasado, junto con fotos de nuestras familias. Eso nos emocionó y nos motivó a darlo todo en la cancha.
-Ahora se viene la Copa Libertadores…
-Creo que Omar va a traer refuerzos para seguir compitiendo y tener una chance importante. Somos conscientes de los torneos que tenemos por delante, y será una linda pretemporada para dar lo mejor, intentar llevarnos todo y seguir haciendo historia en el club.
-Con este logro en Central Córdoba, ¿qué proyectás?
-Mi sueño es hacer las cosas bien y volver a River, debutar y jugar ahí. También quiero que mi familia sea feliz de una vez por todas. Mientras tanto, sigo entrenando y preparándome para las oportunidades que vengan.
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Fuente: Olé