28/12/2024 11:00hs.
No hay jet-lag que detenga a Manu Lanzini. Luego de pasar sus vacaciones en España, el mediocampista creativo quiere revancha. Sabe que su continuidad en River está próxima a acordarse. Que el 2025 le ofrecerá una nueva oportunidad para terminar de demostrar que el «clic» que Marcelo Gallardo pronosticó luego del superclásico en efecto está por corroborarse. Y para eso se prepara.
Lanzini no detiene su marcha: disfrutó de una mañana a puro entrenamiento en su gimnasio particular. Un espacio de trabajo completamente equipado -y decorado con una camiseta suya de River- en el que Manu completa la rutina de postemporada. Para estar a pleno el 3 de enero, cuando -firma de renovación mediante- se reincorpore a las prácticas con el plantel profesional.
Con la bendición de Gallardo para iniciar las conversaciones por su extensión de contrato, Lanzini prorrogará su ligazón con el club por un año más: el enganche de 31 años seguiría hasta diciembre aunque con una adecuación de su salario. Puntos que continúan en tratativas pero que no impedirían, tal y como confían en Núñez, que Manu siga formando parte del staff del Muñeco.
El Lanzini que River necesita
El lugar que ocupará Lanzini en este nuevo River 2025 estará directamente atado a su desempeño. El volante sabe que desde su arribo en julio de 2023 las cosas no salieron como esperaba. Que ni con Martín Demichelis ni después con Gallardo pudo rendir al nivel de las expectativas que había generado su retorno en 44 partidos disputados (24 de titular).
Su excelente superclásico ante Boca -gol incluido- es el botón de muestra de lo que ML10 es capaz de darle a River. Desequilibrio, pase, visión… Pero aquello deberá tener constancia. Algo que Lanzini no pudo tener: aunque ya en 2024 se lo vio mucho más enérgico que en sus primeros meses post vuelta (las de la lógica adaptación) a excepción de aquel triunfo en la Bombonera el #10 no consiguió establecerse dentro del equipo.
Gallardo, por lo pronto, confía en él. Por algo alguna vez confesó en la intimidad que le hubiera gustado dirigirlo más tiempo durante su primera etapa en River (sólo lo hizo en un partido oficial: su debut ante Ferro en 2014). El Muñeco también comprende que si se suelta, el aporte de la experiencia de Manu quedará potenciado. Y en una posición en la que no tiene demasiadas alternativas en alto rendimiento, la chance de utilizarlo está latente.
Aunque para ocupar el rol de creativo desequilibrante y filoso apunta a contratar a Leo Fernández, la figura de Peñarol por la que River negocia con Toluca, por el momento Lanzini y Nacho Fernández son los únicos cerebros de juego que tiene el plantel: sin Franco Mastantuono -estará ligado a la Sub 20 posiblemente hasta mediados de febrero- ni Claudio Echeverri (se irá al City cuando termine el Sudamericano de Venezuela), el fútbol deberá pasar por la suela de alguno de ellos.
Por eso Lanzini trabaja en consecuencia. A la espera que en el transcurso de la semana próxima se llegue a un OK para la firma de su vínculo. Y que el despegue tan ansiado se concrete.
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Fuente: Olé