24/12/2024 18:15hs.
Espera el llamado de Gallardo. Y lo espera como el propio Gallardo. Es que Enzo Pérez, lejos de ponerse patas para arriba en Maipú luego de haber ganado el Trofeo de Campeones en Santiago del Estero con Estudiantes, pasó las horas previas a Navidad junto a sus familiares y amigos jugando al pádel, deporte del que el Muñeco es fanático y suele practicar como hobbie.
En unas lindas canchas de césped y blindex y bajo el rayo del sol mendocino, el volante que en dos meses cumplirá 39 años se calzó una camiseta de entrenamiento de su querido Deportivo Maipú, agarró la paleta y, como no podía ser de otra forma, ganó ese partido entre amigos por 7-5, 5-7 y 6-2. Evidentemente, fue bastante peleado y en el último set sacó a relucir la misma magia que demuestra cada vez que se pone los botines.
Se trata, entonces, de un punto más en el que Enzo coincide con Gallardo, además de jugar de memoria, manejar los mismos códigos y ser de carácter fuerte: ambos comparten la pasión por el pádel. Y en vacaciones, aprovechan para despuntar el vicio. Al igual que Enzo, en reiteradas oportunidades, MG se mostró jugando con gente vinculada al mundo River.
Enzo espera por un llamado que no tardará en llegar…
En el abrazo entre Gallardo y Enzo Pérez en el último Estudiantes-River se condensa una relación que le hizo ganar todo a River, dos tipos que juegan de memoria, que manejan los mismos códigos y que saben cómo bajar una línea, dos tipos de carácter fuerte que han tenido desde ya sus discusiones, sus peleas, pero que se valoran el uno al otro por la sinceridad para decirse las cosas.
Apelando a esa cristalinidad es probable que, en la charla que tendrán por estas horas el entrenador y el ex capitán, Gallardo le anuncie a Enzo que si regresa será para pelear por un lugar como uno más, que a punto de cumplir 39 años es posible que termine jugando menos de lo que le gustaría, como ocurrió con Leo Ponzio en la última temporada de su carrera, y que lo necesita a su lado adentro y afuera de la cancha. En cualquier caso, la temporada que tuvo en Estudiantes (solo faltó en cinco juegos y ganó dos títulos siendo figura) es una garantía para proyectar que elevará la competencia interna con el resto de los volantes, que no pudieron hacerlo olvidar…
Fuente: Olé