El uno por uno de los campeones de la Reserva de River

Después de 10 años, la Reserva de River volvió a gritar campeón. Con el 2-1 a San Lorenzo, los dirigidos por Marcelo Escudero levantaron la Copa Proyección y dieron la vuelta olímpica en cancha de Platense. Así, los pibes coronaron un gran semestre, con muchos puntos altos y joyitas que van pidiendo pista. Acá, el uno por uno del 11 titular que hizo historia.

Lucas Lavagnino: el arquero, que formó parte de las últimas pretemporadas con Martín Demichelis, se adueñó del arco en las instancias finales por la lesión de Santiago Beltrán.

Hasta entonces, era el tercer arquero del plantel profesional por debajo de Franco Armani y Jeremías Ledesma y no tenía rodaje. Atajó un penal clave ante San Lorenzo en el primer tiempo cuando el partido continuaba 0-0. Y sobre el final, con el Ciclón volcado en ataque, salvó la victoria tras un cabezazo de Córdoba.

Enzo Aguirre: lateral por la derecha de 21 años, es sólido en la marca por haber jugado en sus comienzos como volante central y a la vez pasa constantemente al ataque porque supo jugar de #8. En un puesto en el que River no tiene tantas variantes, el correntino es una importante apuesta a futuro.

Aldo Rimbelitti: el salteño llegó a Núñez en 2016 después de un paso por Argentinos Juniors. La salida de Leandro Peña Biafore al Elche le permitió afianzarse en la zaga, donde se destaca por su velocidad y timing en los mano a mano y en los cruce, además de la precisión a la hora de la salida con pelota dominada. Aunque jugaba como delantero, Gabriel Rodríguez le vio condiciones y le aconsejó que fuera defensor.

Felipe Álvarez: central zurdo categoría 2004, es el pilar de la última línea. Seguro en la marca y con buen juego aéreo, tal como lo demostró en el gol que hizo en cuartos de final ante Rosario Central, comenzó a sumar algunos entrenamientos con el plantel de Gallardo y sueña con el debut en Primera.

Lisandro Bajú: nacido en Las Toscas, Santa Fe, pasó de ser un volante central de buen pie a un lateral izquierdo con perfil ofensivo, aunque firme en los mano a mano a la hora del retroceso. Con Milton Casco como referente, más allá de los centros, suele sorprender con sus pases entrelíneas.

Tobías Leiva: Toto es uno de las grandes joyas de este equipo y se consagró en la final con un verdadero bombazo de media distancia que estalló en la red. En 2023 debutó en un amistoso frente a Colo Colo, fue a la última pretemporada en Estados Unidos y con su 1,83 metro y un gran porte físico se destaca como volante por la derecha. ¿Su espejo? Creció viendo videos de Lucho González que le pasaba su viejo.

“Tengo mucha dinámica, llego seguido al área, soy habilidoso y me gusta ser conductor. Y también puedo jugar de volante central, porque tengo recuperación de pelota”, supo autodescribirse.

Elian Giménez: el capitán no puede faltar. A su lectura de juego y la precisión en el primer pase, características que aprendió por haber sido enganche, le agregó el manejo de los tiempos en el medio para saber cuándo meterse entre los centrales y hacer los relevos. Llegó al club en 2012 y se destaca en un puesto que todavía no encuentra dueño en Primera.

Tiago Serrago: el Rayo es pura electricidad por la banda izquierda. Tras su paso a préstamo por Defensa y Justicia -jugó un puñado de segundos en Primera-, llegó a River luego de probarse en la escuela Ángel Labruna a lo seis años y durante su formación fue comparado con Nacho Fernández por su forma de jugar. En la final, armó la jugada del 1-0 de Subiabre. ¿Una particularidad? También tiene nacionalidad portuguesa, por lo que ya cuenta con pasaporte comunitario.

Santiago Lencina: el #10 es el último juvenil en debutar en Primera cuando el Pichi Escudero fue técnico interino frente a Unión y maneja todos los hilos. El pibe de 19 años, enganche zurdo devenido a mediapunta a pierna cambiada, es chaqueño con el Diablito Echeverri y se perfila para dar el salto a Primera en el corto plazo.

Ian Subiabre: con Agustín Ruberto y Franco Mastantuono entrenándose en Primera y ya sin Echeverri, el zurdo de 17 años (cumplirá 18 el 1°de enero) se convirtió en una pieza ofensiva indispensable y abrió el camino del triunfo en la final.

Con cuatro partidos en Primera (58′) y de gran actuación en el último Mundial Sub 17, tiene mucha facilidad para la gambeta y el juego corto y aporta tanto asistencias como goles. Se perfila para ser unos de los Juveniles que irá a la próxima pretemporada.

Tomás Nasif: el delantero ocupó el lugar que dejaron vacante Ruberto y Alexis González (salió a préstamo a Godoy Cruz) y aprovechó la oportunidad al máximo. El héroe del último Súper de Reserva que silenció al Boca Predio formó parte de la lista de buena fe de la última Libertadores y en los últimos días compartió una práctica bajo el mando de Gallardo.

El cordobés, que llegó a River en Infantiles, fue el goleador el equipo con seis tantos y en el Camp lo destacan por su elegancia para jugar, que mezcla técnica para el juego asociado y clase en cada definición.

Lucas Obregón: el lateral-volante por la derecha es hermano de Braian Romero (hoy en Vélez). Hizo un golazo de chilena en las semis frente a Newell’s.

Juan Cruz Meza: el hermano de Maxi debutó este año en la categoría. «Soy un jugador técnico, con buena pegada y visión de juego que puedo desempeñar en cualquier posición de la mitad de la cancha», se describió.

Jonás Luna: Con algunos tintes similares a los de Exequiel Palacios en el comienzo de su carrera, desde el Camp le destacan su buena dinámica, la versatilidad táctica y la vocación ofensiva.