Gallardo-Enzo Pérez: un reencuentro en medio de señales de un posible regreso del ídolo a River

Cuando Gallardo se fue de River en noviembre de 2022, Enzo Pérez lloró. Lloró y también se quedó con el mítico saco del Muñeco, que se guardó la camiseta 24 del capitán: la relación entre el deté más ganador de la historia y acaso el único gran ídolo que dejó su primer ciclo entre todos los jugadores que lo integraron es conocida. Y es la que hace que todo el mundo River empiece a preguntarse si habrá lugar para un regreso de Enzo a Núñez en 2025. Por lo pronto, este viernes se reencontrarán en UNO cuando el equipo de Gallardo visite a Estudiantes en un duelo clave para empezar a asegurarse la clasificación a la Libertadores del año próximo: el abrazo que se darán el mendocino y el entrenador captará buena parte de las miradas de los hinchas, así como también contrastará con el saludo frío, de compromiso y sin contacto visual entre el mediocampista y Martín Demichelis en la Supercopa de marzo de este año.

El problema interno que generó el off del actual técnico de Rayados de Monterrey desembocó en la salida de un Enzo que, el día de su último partido, el 22 de diciembre del 2023 en el Trofeo de Campeones contra Central, se quebró y reconoció públicamente al Muñeco por haberle dado la oportunidad de cumplir el sueño de su vida, que era jugar en River, algo que hizo también en privado: en las horas previas a anunciar su adiós, llamó telefónicamente a un Gallardo que se encontraba en Arabia y también a Rodolfo D’Onofrio, para agradecerles por los años que pasó en el club.

Hoy, a tres meses de cumplir 39, el futuro de Pérez es una incógnita, así como tampoco es un misterio que seguramente volverá a tener una charla con un MG que alguna vez lo imaginó con él en su aventura árabe. ¿Cuándo se producirá ese cónclave? Por lo pronto, es posible que el llamado llegue después del 21 de diciembre, cuando el mendocino dispute el Trofeo de Cempeones con Estudiantes: allí, en el Madre de Ciudades donde se despidió con otra vuelta olímpica de River, Enzo podría también anunciar la salida de un club que es una segunda casa en su carrera y que lo abrazó como familia durante esta temporada, en la que el volante disputó el 77% de los minutos y dio una vuelta olímpica de la Copa de la Liga bien especial después de haber eliminado a Boca en semifinales mostrando orgulloso su tatuaje en la espalda con el escudo del CARP.

Sí, Enzo Pérez sigue vigente. Es cierto: en el tramo final de su carrera completó 29 de los 43 partidos que jugó el equipo de Eduardo Domínguez y el deté lo cobijó poniéndole al lado a un corredor intenso como Santiago Ascacibar, pero el doble campeón de Libertadores no perdió el toque. En cualquier caso, Gallardo deberá evaluar si lo necesita en el armado del equipo de 2025, si a su edad podrá rendirle, si el mismo Enzo aceptaría también ocupar un rol de cacique que no necesariamente implique titularidad como ocurrió con la última versión de Leonardo Ponzio.

Lo cierto es que la de Pérez es una figura que naturalmente ordenaría con cierta verticalidad también a un vestuario que viene de sufrir una notoria crisis de liderazgo que el Muñeco de a poco intenta corregir. Todos esos factores son los que estarán sobre la mesa en una eventual comunicación para definir el futuro de Enzo, mientras en La Plata ya aceptan por lo bajo que no renovaría su contrato que finaliza el 31 de diciembre.

Por lo demás, este viernes volverán a verse dos de los protagonistas más importantes de los últimos años del CARP. ¿Y unos días después se vuelven a juntar?

Esta historia continuará…