Video: el Pity Martínez fue a buscar a Sebastián Villa en las escaleras hacia el vestuario

En una noche caliente en el estadio Malvinas Argentinas, Independiente Rivadavia venció 2-1 a River con un gol agónico, pero el resultado quedó opacado por un escándalo al final del partido. Sebastián Villa, autor de una asistencia decisiva y de una provocadora celebración, fue el centro de las polémicas. El colombiano simuló disparar hacia la tribuna de River tras el segundo gol, desatando la furia de los jugadores millonarios, quienes lo increparon inmediatamente.

El primero en reaccionar fue Leandro González Pirez, quien intentó confrontarlo al terminar el partido. Desde el banco de suplentes de River, Matías Kranevitter y otros jugadores se sumaron al tumulto, mientras Villa se retiraba rápidamente al vestuario escoltado por sus compañeros. Sin embargo, Gonzalo Martínez no tardó en buscarlo. Rumbo a las escaleras que conducen a la zona mixta, el Pity lo alcanzó, lo agarró del cuello y, al ser contenido por el DT de Independiente Rivadavia, cayó al suelo en medio del forcejeo.

El incidente no terminó allí. En el campo de juego, empujones, insultos y hasta golpes entre jugadores y cuerpos técnicos de ambos equipos mantuvieron la tensión. Incluso el jefe de seguridad de River, Diego Moreno, recibió un golpe en medio de la trifulca y respondió con un puñetazo. Más tarde, la situación se trasladó a los vestuarios, donde dirigentes de ambos clubes protagonizaron una nueva escena de gritos, amenazas y empujones, que obligaron a la intervención policial para separar a las delegaciones.

Según informó Maximiliano Grillo para TNT Sports, el árbitro Nazareno Arasa expulsó a González Pirez, Lautaro Ríos y un integrante del cuerpo técnico de Independiente Rivadavia. Además, incluyó en su informe a Villa y al Pity Martínez, quienes podrían enfrentar sanciones. El jefe de seguridad de River también fue informado por los incidentes ocurridos fuera del campo de juego. Ahora, ambos equipos esperan el informe oficial para conocer las consecuencias disciplinarias.

Villa, quien en la previa había declarado ser “100% bostero” y que enfrentaba un partido “especial”, fue el principal protagonista. Su actuación brillante, con un golazo y una asistencia, quedó opacada por su polémico festejo. “Arruinó todo con un gesto innecesario”, señalaron en redes. Por su parte, el Pity Martínez mostró un rostro desconocido al reaccionar violentamente, una actitud que no pasó desapercibida para la opinión pública.

El episodio dejó una mancha en una noche que debería haber sido recordada por el emocionante triunfo de Independiente Rivadavia. Para River, significó una dura derrota que lo aleja de la lucha por el título y un cierre bochornoso que podría derivar en sanciones importantes para sus jugadores y miembros del cuerpo técnico. Mientras tanto, el fútbol argentino suma otro capítulo controvertido a su historia reciente.