22/11/2024 10:28hs. Actualizado al 22/11/2024 10:29hs.
Más allá del festejo provocador de Sebastián Villa, del escandaloso final y de remarcar que «nada justifica la violencia», Marcelo Gallardo le puso palabras al disgusto que mostró en la cancha. Preocupado por el nivel futbolístico de su equipo, sobre todo en el segundo tiempo de River, y por la falta de respuestas en un partido en el que se jugaba la última ficha, el hecho de asegurar que la derrota los sacó de la lucha por el torneo le abrió la puerta al 2025 y dejó un mensaje en el que insinuó que habrá limpieza y renovación en el plantel.
Por momentos, parecía que se quería meter a la cancha a jugar. Inquieto y molesto, al Muñeco no le gustó nada lo que vio desde el banco. Su fastidio fue creciendo de entrada, desde el gol del colombiano, y fue aumentando al ver pelotazos intrascendentes o cambios de frente imprecisos.
No encontró reacción con los cambios, en un parate llegó a reunir a los 10 jugadores de campo a darles indicaciones, pidió constantemente que vayan para adelante, pero la ecuación no cambió y el final -antes del bochorno- lo retrató en silencio, con las manos en los bolsillos, masticando bronca por haber sido superado por un rival que pelea el descenso y que venía de una racha negativa.
La preocupación de Gallardo escaló a un nivel macro. Porque a los niveles individuales bajos, se le sumó un flojísimo rendimiento colectivo y la derrota no fue más abultada gracias a los atajadones de Armani. Sin Germán Pezzella, Marcos Acuña y Paulo Díaz (fue preservado tras jugar con Chile), el recambio no funcionó y hubo puntajes bajísimos que desperdiciaron la chance, como los casos de Gattoni y González Pirez.
Y en este contexto, si bien remarcó que «todavía es demasiado pronto para hablar del mercado de pases» porque tendrá cuatro finales para meterse en la próxima Libertadores en la Anual, esta derrota hará que Gallardo saque conclusiones aún más profundas en la evaluación caso por caso pensando en lo que viene y así lo dejó leer entre líneas.
«Claramente que estos partidos que faltan por jugar nos marcan cuestiones que tienen que ver con el futuro. Particularmente, tengo que ser muy cauto con lo que expreso porque si tengo un análisis para hacer o una crítica, es para adentro, para conmigo, para con nosotros y resolverlas», expresó MG, conteniéndose de hacer hincapié en casos puntuales.
«No hay ninguna posibilidad de que pueda manifestar una opinión en este momento y más después de este mal resultado. La haré al final y partir de ahí evaluaremos y se tomarán decisiones de cómo queremos seguir, de qué manera, con qué y pensaremos en lo que viene», sentenció el Muñeco, con una frase que invita a pensar que empieza a mirar de reojo la escoba…
Fuente: Olé