Ronaldinho fue a ver un partido de NBA justo cuando jugaba la selección brasileña y generó polémica

En cuanto la imagen de Ronaldinho apareció en las pantallas gigantes del Barclays Center, inmediatamente la multitud que fue al estadio a ver Brooklyn Nets – Charlotte Hornets, se rindió ante el astro brasileño y le dedicó una importante ovación. Sin embargo, la positiva reacción del público presente no fue acompañada en las redes sociales por muchos internautas brasileños.

¿Qué pasó? El partido entre los Nets y los Hornets coincidió en horario con el encuentro entre Brasil y Uruguay, en el Arena Fonte Nova, por Eliminatorias. Entonces, en cuanto se viralizó el video de Ronaldinho en el Barclays Center, no faltaron los que lo criticaron por no estar apoyando a la selección dirigida por Dorival Jr.

Mientras Brasil igualó 1-1 de local ante la Celeste de Marcelo Bielsa, cerró el año en la quinta posición en las Eliminatorias Sudamericanas y se fue abucheado de la cancha, Brooklyn se impuso por un ajustado 116-115 frente a Charlotte

Un empate con gusto a poco. Para Uruguay, la visita a Salvador y a Brasil fue con un 1-1 que lo dejó con la sensación de que lo pudo haber ganado. El equipo de Marcelo Bielsa se plantó bien, supo aguantar y hasta se puso en ventaja. La Verdeamarela lo igualó más por inercia y por ímpetu que por su fútbol y se fue abucheada…

La Celeste que venía del triunfazo agónico 3-2 a Colombia fue a jugar su partido, sin apurarse ni arriesgar. Por el contrario, respetó la localía brasileña hasta que, de a poquito se fue animando y generando problemas. Así avisó varias veces hasta que el 1-0 fue una realidad: un golazo de Federico Valverde desde afuera del área como los que hace en el Real Madrid. Así puso nerviosa a la Canarinha, que se encontró con el 1-1 por un remate de Gerson tras un rebote.

Por esa realidad que viven los de Dorival Júnior el estadio Arena Fonte Nova estuvo medio vacío. Llama poco este Brasil para los brasileños. Ni siquiera la figura de un Vinicius, que defendieron a ultranza cuando perdió el Balón de Oro pero critican cuando juega de amarillo, cambian la ecuación. Tampoco que Marquinhos, un referente, saliera a pedir apoyo en la previa. Un seleccionado que es una montaña rusa cuando ataca pero fácil de lastimar y con laterales a los que les cuesta lastimar cuando pasan y sufren cuando los atacan como Danilo y Abner Vinicius (suplente de Nicolás Tagliafico en Lyon).

En ese contexto Raphinha fue la excepción. El 10 que supo decir que Bielsa le cambió la vida cuando lo tuvo en Leeds, se puso al hombro al equipo. Dejó de ser extremo para crear y así metió grandes pases filtrados que Vinicius no aprovechó y también participó en el 1-1. ¿Vini? Poco de acuerdo a lo que puede dar y a las expectativas que genera. Más aún cuando venía de errar un penal la fecha anterior ante Venezuela. Le sigue faltando ese partido importante con su país como sí se ve en el Real.

En definitiva dos puntos en esta doble fecha para el Scratch que se fue despedido con abucheos por estar quinto en la tabla rumbo al Mundial 2026. Un panorama incierto pensando en el 2025.

Del otro lado los charrúas enderezaron el rumbo. Porque post Copa América habían llegado los problemas más las críticas de Luis Suárez a Bielsa que habían complicado el desarrollo del equipo. Aunque en esta doble fecha volvieron a dejar en claro que todo eso ya es pasado. Recuperaron el segundo lugar en la tabla y en marzo de 2025 recibirán a Argentina. Con una defensa sólida y un mediocampo que controla todo, la deuda está arriba y a los delanteros les cuesta. Por lo menos este punto en Salvador les sumó y mucho. En Brasil los vacíos y abucheos hablan por sí solos..