Está a préstamo desde River e intentará amargarlo con Independiente Rivadavia

Cuando los jugadores de River saluden a sus rivales o los delanteros encaren hacia el arco y levanten la vista, vestido diferente al resto de sus compañeros verán una cara bastante conocida, que tenían hasta hace poquitos meses en el Camp todos los días. Se trata de la de Ezequiel Centurión, quien a principios de julio armó las valijas y se mudó a Mendoza para conseguir los minutos en Primera que tanto necesitaba a sus 27 años en Independiente Rivadavia.

Algo que, afortunadamente para él, pudo tener de entrada: cedido por 18 meses y con cláusula de repesca en cada mercado, cuando llegó le ganó el puesto a Gonzalo Marinelli y ya acumula 1.530 minutos en 17 partidos, siempre como titular (recibió 21 goles, luego de haber arrancado con tres encuentros al hilo con valla invicta). Pero ahora, este jueves la cosa será distinta: su 18ª aparición con el buzo de equipo mendocino será una de las más especiales de su carrera, dado que se enfrentará por primera vez al club que lo recibió y acobijó cuando era un adolescente que había viajado varias horas desde su Cipoletti natal para probarse en Núñez.

Su misión, más allá de lo sentimental, igualmente lejos está de resultar sencilla: con una defensa que fue cambiando tanto de esquema como de nombres en las últimas fechas, deberá contener al tercer equipo más goleador del torneo (30, por detrás de los 34 de Racing y 35 de Vélez) y que viene de convertir por triplicado en sus últimas tres presentaciones. Sin dudas, aplicar todo lo que aprendió estando bien cerca de Franco Armani desde fines del 2018 -cuando se sumó al plantel principal- será vital para él.

Algo que para Centurión fue tan una bendición por los consejos diarios de un campeón del mundo como una limitación a la hora de intentar sumar rodaje: sacarle el puesto era una misión prácticamente imposible, por lo que ponerse los guantes se reducía a alguna lesión del Pulpo o ausencia por estar en la Selección. Así fue como en el primer semestre de este año jugó apenas una vez (la derrota contra Riestra), que se dio por los inicios de los entrenamientos para la Copa América. A eso se le suman 10 encuentros más desde su debut en el arco más grande del mundo en el 2022 (en total, cinco vallas invictas y 11 goles en contra), luego de un paso a préstamo por Estudiantes de Buenos Aires durante el 2021 (33 partidos, 29 tantos recibidos y 14 juegos en cero).

Por eso es que Independiente Rivadavia, con la noche de este jueves en particular, se presenta como una gran oportunidad para el rionegrino, con el objetivo de mostrar todas sus virtudes y seguir consolidándose en Primera. Algo que en River no pudo conseguir (menos lo iba a hacer tras la contratación de Jeremías Ledesma), pero que ahora demuestra estar en condiciones de lograrlo a una edad ideal. Para, quién sabe, pegar la vuelta a Núñez a fines del año que viene e ilusionarse con meterse en la pelea…