Instituto ganó y dejó atrás una semana caliente

Fue una semana caliente, una semana que marcó un antes y un después. La derrota en el clásico contra Belgrano, sumado a los cinco partidos sin triunfos en el campeonato, hizo que Instituto agudizara su mal momento, algo que se profundizó con la visita de la barra al plantel durante la semana pasada y la posterior renuncia de Diego Dabove. Sin embargo, el pibe Jeremías Lázaro entró con fe, se tuvo confianza y le dio la victoria ante Argentinos Juniors para sepultar lo vivido y volver a ilusionarse con la chance de ingresar a una copa internacional.

En medio de un encuentro mediocre, con pocas ideas futbolísticas y escasa situaciones de peligro para romper con el cero, la dupla interina compuesta por Miliki Jiménez y Bruno Martelotto movieron el banco de suplentes, apostaron por los pibes del club y rápidamente hallaron respuestas. ¿Qué pasó? Gregorio Rodríguez y Lázaro ingresaron a los 13’ del complemento y, apenas dos minutos más tarde, los dos fueron los protagonistas de la apertura del marcador.

En una salida rápida desde el fondo, uno de los caminos que buscó la Gloria desde el inicio del duelo, el 7 encabezó la contra, metió el centro y terminó asistiendo al 16 para desatar la locura en Alta Córdoba y toparse con tres puntos muy importantes de cara al sueño de clasificarse a la próxima edición de la Sudamericana.

¿El Bicho? No lastimó, no tuvo ideas, volvió a reflejar su andar irregular en el campeonato y evidenció las complicaciones que tiene cada vez que sale de La Paternal, ya que acumula 11 sin ganar como visitante (dos empates y nueve derrotas).

Levántate y anda.