Costas, antes de la final: «Ahora parece que los jugadores son Dios»

Lo que toca lo transforma en victoria este Racing. Lejos de relajarse por su clasificación a la final de la Copa Sudamericana, el equipo de Gustavo Costas está decidido a pelear seriamente la Liga Profesional. La irregularidad lo había marcado en el torneo local, pero ajustó sus tuercas, se hizo fuerte en lo mental, creció en su funcionamiento y logró hilvanar cuatro partidos ganados al hilo en el ámbito doméstico. En el Nuevo Gasómetro, había arrancado abajo pero lo dio vuelta y quedó a sólo tres puntos del líder Vélez. Fue un triunfo que el técnico festejó muchísimo. Porque lo mantiene en la lucha y porque le permite a la Academia irse a Paraguay con el autoestima elavada para el duelo copero ante Cruzeiro.

“Se dieron cuenta de que podemos revertir los partidos. De que tenemos que seguir sin bajar la intensidad juguemos contra quien juguemos”, expresó Costas en conferencia de prensa, otra vez con sensación de desahogo. Y sin olvidarse de los tiempos en que fue cuestionado durante parte del año, cuando Racing no jugaba bien en la Liga y era muy inestable.

“Ellos (los jugadores) lograron esto. Lograron este vuelco tan grande. De los palazos que recibíamos nosotros, de irnos, a conseguir esto. Es muy difícil -ponderó- porque hay muchos jugadores que no habían jugado en equipos grandes. Como siempre dije, tenemos un equipo bárbaro” que sabe, desde el primer, día, lo que queremos”.

Costas halló rápidamente cuál fue el déficit a atacar y encontró la solución para sacar el compromiso adelante. “Nos habíamos desarmado mucho atrás. Sosa salía demasiado y Zuculini también. Dejábamos mucho espacios atrás y ellos aprovecharon”, analizó. Y reveló lo que les transmitió a sus dirigidos: “Les pedí que no regalaran el partido. Sabíamos que el gol iba a venir. Estábamos con buenas sociedades. Por derecha, Martirena y Solari. Por izquierda con Mura y Carbonero. Teníamos mucha confianza que lo dábamos vuelta”.

En la final de la Copa Sudamericana, tercero en la Liga Profesional, segundo en la tabla anual… Racing mantiene sus alas abiertas y vuela. Como Costas. “Desde el primer día dije que soñábamos con ganar algo internacional y también nacional. Si somos grandes, tenemos que ir a buscar todo nos tenemos que poner la vara alta”. Tras su primera victoria en el Nuevo Gasómetro, el DT expresó que “jugamos contra un equipo grande y siempre es hermoso ganar un clásico porque nos da más confianza”. Y avisó: «Que los familiares, que no hay más cupos en el avión, que las entradas… Estamos en todo. Yo quisiera ya estar en Paraguay. Es muy difícil salir de esto. Y la gente… Ahora parece que los jugadores son Dios, pero no lo son para nada. Patean una pelota, nada más. Es difícil mantener a los chicos con los pies sobre la tierra. Pero estoy orgulloso del grupo que tenemos».. Pero lo está logrando y eso es otro mérito.