13/11/2024 15:34hs. Actualizado al 13/11/2024 16:26hs.
Alejandro Fantino deslumbró en el Sport Summit con una charla profunda y filosófica sobre el fútbol. Sin esquivar temas, habló de identidad, del rol del poder en el deporte y de su propio viaje por la filosofía. Fue, además, crítico del lugar al que el fútbol parece dirigirse en su transformación de deporte a negocio, y marcó con sus palabras una línea clara entre el entretenimiento puro y la preservación de una esencia que, según él, define al fútbol argentino.
“A mí la filosofía me echó de ESPN”, arrancó sin rodeos, aclarando que no guarda rencor por el episodio. Explicó que el ejercicio de la filosofía busca “la totalidad de las cosas”, admitiendo que no hay una única respuesta para cada pregunta. “El arte de preguntar, eso es la filosofía, las preguntas que no podemos responder”.
En un intento por llevar la reflexión al plano de los héroes y las mitologías que surgen en el fútbol, lo comparó con las epopeyas antiguas: “La Ilíada tenía héroes, hoy Argentina tiene a Messi, Brasil a Vinicius y Uruguay a Luis Suárez”. Para él, los héroes, en cada época, son necesarios y construidos por la sociedad; mientras que antes la heroicidad estaba en el boxeo o la Fórmula 1, hoy se concentra en el fútbol.
El fracaso de Bianchi y Gallardo en el exterior
Apoyado en el pensamiento de filósofos postestructuralistas como Saussure y Lévi-Strauss, Fantino se sumergió en el análisis de las estructuras de poder que rigen el fútbol y que, en su opinión, limitan el éxito de los técnicos argentinos en Europa. “En Argentina tenemos dos técnicos brillantes: Carlos Bianchi y Marcelo Gallardo. ¿Alguno tiene la respuesta lógica a por qué nunca triunfaron en Europa?” Reflexionó en voz alta sobre el caso de Bianchi, quien triunfó en Argentina y se preguntó por qué fracasó en la Roma. “La respuesta a eso la tiene el post-estructuralismo”, agregó, dando a entender que es una cuestión de poder y de resistencias estructurales que se niegan al cambio.
«¿Por qué Bianchi y Gallardo no triunfaron afuera? Discurso. El poder no es solo el policía, ese es poder negativo. Un poder positivo que me hace hacer las cosas sin que yo sepa. Al poder, que no es un señor que tiene el poder, que hubiera pasado si llegaba a Europa, le daban la Roma, lo dejaban trabajar tranquilo con sus métodos. Y si Gallardo le hubiera ido bien en el City o Barcelona, hubieran conquistado nuevas formas de jugar al fútbol y el poder no puede permitir que se instale un nuevo discurso de jugar al fútbol».
Enseguida, retomó su salida de ESPN, recordando un episodio con Mariano Closs que, para él, ilustra el poder del discurso y la censura dentro del mundo del periodismo deportivo. Intentando analizar el mal rendimiento de Boca desde un enfoque psicoanalítico, fue interrumpido abruptamente por Closs, quien le dijo: “Vos querés hablar de sensaciones, nosotros acá hablamos de fútbol”. La escena fue una especie de revelación sobre el rol del poder en el discurso, y Fantino no dudó en manifestarlo: “Ahí entendí que ese es el poder del discurso. Si hubiese impregnado hablar de psicoanálisis cuando un equipo juega mal, los tipos como Mariano Closs deberían ponerse a estudiar”.
Riquelme, el último diez
La figura de Juan Román Riquelme también ocupó un lugar especial en su reflexión. Para Fantino, Riquelme es el símbolo de la resistencia y la autenticidad en el fútbol, una figura que desafía la homogeneización impuesta por el mercado. «La locura se empieza a encerrar a principios del siglo 17, el loco era un tipo genial, en un momento se lo cierra. Porque está descentrado. Riquelme representa al loco encerrado porque es un genio y nunca le dio bola al que le dijo que para producir para tenés que centrarte y hacer lo que yo te digo, Riquelme juegaa como Riquelme quiere, no como quiere un DT. Ahí desaparece el diez, es el último grito de libertad de Sudamérica y yo no soy zurdo. Es el último grito de libertad para la producción en serie del fútbol los desapareció el sistema».
Alejandro Fantino –
Fantino sobre Riquelme como «el loco encerrado»
Firme en su postura sobre la inteligencia artificial, Fantino no escatimó en críticas hacia la creciente influencia tecnológica en el deporte: “La inteligencia artificial es humo, el fútbol es practicado por seres humanos. No podemos llevar todo a la medicion de algoritmos, nos quieren conquistar el fútbol. Si a Marcos Rojo se le enferma la nena la noche anterior va a jugar como el orto». Y rechazó la idea de convertir el fútbol en ciencia: “Olvídense de que el fútbol alguna vez puede ser ciencia, nunca va a dar un salto epistemológico para ser ciencia”. En su opinión, el fútbol, antes que nada, es humano, y el intento de racionalizarlo traiciona su esencia.
Sobre Scaloni y Leónidas
En su valoración del actual técnico de la Selección, Lionel Scaloni, Fantino destacó el enfoque horizontal y comunitario que ha impuesto, sin distinciones de jerarquías o egos. Comparó el método de Scaloni con el agogé espartano, un sistema de educación colectiva, en donde “todos comen en una mesa rectangular”. Fantino cree que la humildad y autenticidad de Scaloni desafía la visión industrial y competitiva que representan figuras como Diego Simeone, cuyo lema de “lo único que importa es ganar” contrasta con el espíritu colectivo del equipo nacional.
«Scaloni fue formado por valores de ciudad llamada Pujato, fui a estudiar el lugar. No hay diferencia entre rico y pobre, son todos iguales. El mismo concepto que los espartanos. Scaloni desafía el humo actual porque hace jugar a la Selección como lo criaron en Pujato. Cuando le pongo el casco es porque entiendo que había una conexión. ¿Que pasa si el modelo de humildad se instaura y se termina el humo industrial envasado de Simeone?», explicó.
Riestra, Spreen y las SAD
Al finalizar, Fantino no evitó expresar su disgusto con el reciente debut del streamer, Spreen en Riestra. En sus palabras, “fue la mejor publicidad antisociedad anónima deportiva de la historia”, criticando que el fenómeno SAD puede convertir al fútbol en un espectáculo banal y superficial. “Si nosotros como nuevo discurso hablamos de SAD, banquense que un chabón venga y lleve a jugar a un streamer”, sentenció, defendiendo el fútbol argentino como “un espacio de construcción de identidad” y “el primer lugar donde se da un abrazo entre un padre y un hijo”. Y señaló que Riestra funciona como una sociedad anónima deportiva: «Tienen una SAD, falta que los jugadores salgan a jugar disfrazados de lata».
Fantino dejó en claro que el fútbol no es solo un juego, sino una filosofía, un refugio de identidad y un espacio de resistencia. En un contexto cada vez más dominado por algoritmos, tecnología y dinero, su charla fue un llamado a proteger el espíritu del deporte y a recordar que, en el fútbol argentino, la esencia siempre debe prevalecer.
Alejandro Fantino –
Fantino habló sobre Riestra y las SAD: «Falta que los jugadores salgan disfrazados de lata»
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Fuente: Olé