Palacios se despidió de Colo Colo: ¿se acerca a Boca?

Su nombre ya no sorprende, al punto de que el que comenzará en breve será el tercer mercado de pases en que Boca lo busque. Pero como la relación entre Carlos Palacios y Juan Román Riquelme se fue nutriendo a través del tiempo, al tiempo que el interés del Xeneize por el chileno se mantiene firme y ahora que Colo Colo se consagró campeón con el delantero como una de sus figuras, los caminos parecieran destinados a cruzarse en breve.

De eso, de su futuro inmediato, habló Palacios en el vestuario de su equipo, en medio de los festejos por el campeonato obtenido: «Creo que sí fue mi último partido en el año, el hombro lo tengo imposible. Quería despedirme de la gente en el amistoso (festejo del título en la semana), ahora no lo veo así, entonces creo que jugué el último partido. Ya me di cuenta de eso antes, pero jugué porque amo estos colores y espero algún día volver», soltó, categórico, el atacante que el Consejo de Fútbol busca desde el mercado de pases de enero de 2024.

También, sin dar ninguna precisión sobre lo que viene, tuvo tiempo para hablar de lo que significaron los rumores y todo lo que giró alrededor de su posible llegada a Argentina tanto en el verano como en el último mes de julio: «Se habló más de la cuenta por el tema de Boca, pero creo que la afición colocolina me pudo entender», se sinceró.

Sin embargo, al salir del estadio en Copiapó (donde se jugó el partido que terminó en empate y propició la consagración de los de Jorge Almirón), el punta ratificó su salida del Albo aunque relativizó su futuro. «No sé adonde voy, pero viví el partido como el último», declaró.

La llegada de Palacios a Boca no se dio en primera instancia porque -aunque el Cacique compartía la ficha del jugador con Vasco Da Gama– en enero la directiva le mejoró el contrato y lo blindó pese a lo que al delantero lo seducía cruzar la cordillera para cumplir el sueño de ponerse la azul y oro.

En el último mercado, en tanto, las idas y vueltas se fueron dando a partir de la voluntad o no de Boca de pagar la cláusula de alrededor de 4 millones de dólares para hacerse con el jugador. Cuestiones de tiempo (Colo Colo adujo haber recibido la oferta final con el libro ya cerrado y desde el Xeneize dieron otra versión) y la pelea del club chileno en dos frentes -además de la Liga local, aún estaba compitiendo en la Copa Libertadores-, impidieron el traspaso.