Mastantuono, la figura contra Barracas se ilusiona con el campeonato: «Ojalá se nos dé»

Volvió a aparecer en (casi) todo su esplendor el talento revulsivo y desequilibrante de Franco Mastantuono, el pibe de 17 años que muestra una madurez que contrasta con su DNI tanto en la cancha como en sus palabras delante de los micrófonos. El zurdo fue la figura del triunfo de River frente a Barracas porque sus gambetas y su técnica de primera calidad abieron la cerrada defensa del equipo del Gallego Insua en el segundo tiempo y le sumaron ilusión al objetivo de luchar por el título de la Liga Profesional. “Nos propusimos ganar todos los partidos hasta el final del torneo y se nos están dando los resultados. Ojalá que los de arriba regalen puntos para que se nos pueda dar”, dijo el juvenil.

Es cierto que su partido pudo haber sido completo si metía la definición que le tapó Miño en la jugada que finalizó en el gol de Borja anulado por el VAR por posición adelantada del colombiano. Pero Mastantuono demostró una vez más su potencial para desnivel y personalidad para ir al frente con lucidez y categoría. Porque su asistencia a Meza en el 1-0 no fue un centro sino un “tomá y hacelo” para que el volante solo tuviera que empujar la pelota a la red con su cabeza. Además, FM30 también generó el 2-0 porque se fabricó una jugada en el sector derecho del área y sacó un zurdazo que atajó Miño y le quedó en la frente de Borja para que el 9 la metiera.

“Estamos un poco lejos en el campeonato pero creo que si sumamos todos los puntos puede ser posible”, se entusiasma Mastan, aferrado al mensaje alentador de Gallardo al grupo tras la eliminación en la semi de la Libertadores. “Nos tiró para adelante, nos dio ánimo porque fue un golre duro para nosotros que teníamos ilusiones con la Copa”, reconoció el zurdo que repitió que “mi sueño es ganar una Libertadores con River” y enfatizó con que “estoy en el club más grande del mundo”.

Mastantuono también admitió que convive con la ansiedad de querer jugar siempre pero entiende que está “aprendiendo día a día”, más allá de que no pierde su esencia, como demostró la rabona de ayer… “No le pegué bien. Fue un intento de centro para Adam (Bareiro)”, dijo.