Por qué Ángel Correa es el talismán del Atlético Madrid en el tiempo adicionado

Cuando Diego Pablo Simeone eligió mandar a la cancha a Ángel Correa a los 21 minutos del segundo tiempo de PSG–Atlético Madrid, el deté lo hizo sabiendo que el rosarino tenía grandes chances de ser el redentor de un equipo que la está pasando mal en la Champions League. Y no le falló el horóscopo, al Cholo.

Porque el delantero argentino convirtió el 2-1 en la última jugada del partido, dándole aire al Atleti en la máxima competencia UEFA. El zurdazo –un remate que Gianluigi Donnarumma no pudo contener– llegó después de un contragolpe muy bien administrado por Antoine Griezmann y cuando el cronómetro ya estaba por tocar los 93 minutos. Algo que está caracterizando a Correa en la temporada.

Angelito lleva marcados tres goles en lo que va de la 24/25. Y todos ellos fueron en tiempo adicionado. Lo hizo en la cuarta fecha de La Liga –le dio el triunfo al Atlético a los 92’ frente al Athletic Bilbao– y luego en la octava, cuando empató a los 95’ el derbi ante el Real Madrid. En París, por supuesto, hubo remake. Y abrazo oportuno con Simeone para celebrar la victoria agónica.

Frente al PSG, Correa fue fiel a su costumbre. Una que en este segundo semestre ha quedado circunscrita a los minutos de adición. Sin embargo, a lo largo de sus diez años como futbolista del Atlético Madrid, ya sea por tener mayor acción en los segundos tiempos o por cuestiones meramente fortuitas, el canterano de San Lorenzo ha tendido a marcar en los últimos 15 minutos de juego.

Tal es así que 20 de los 83 goles oficiales que Angelito convirtió fueron en el último sprint del partido. Y apenas una vez el Atlético perdió a pesar de su aporte (2-3 ante el Celta de Vigo, en los cuartos de final de la Copa del Rey de la temporada 15/16). Aunque esta vez la victoria tiene un peso específico mayor.

Porque de haber empatado, el Atlético no habría terminado en puestos de clasificación a los playoff para conseguir un lugar en los octavos de final de la Champions: con dos victorias en cuatro partidos, los magros seis puntos cosechados lo ubican en la 23ª posición de la tabla general, superando por apenas uno al PSV aunque con una bajísima diferencia de gol (-4).

Es por eso que la irrupción de Angelito terminó oxigenando el presente del Atlético, que había empatado el encuentro en el Parque de los Príncipes gracias a un muy buen remate de otro argentino: Nahuel Molina Lucero. Entre los dos mantienen con esperanzas al equipo de Simeone. Correa no te deja a gamba.