04/11/2024 20:55hs.
Si tengo un jugador que viene con buenos rendimientos, emocionalmente se siente bien y agarra la posta, no lo puedo sacar, en cualquier posición”. La posta a la que se refirió Marcelo Gallardo luego de la victoria de River ante Banfield hoy la tiene Rodrido Villagra en el puesto de volante central, el casillero del equipo que quedó expuesto en la eliminación en la semi de la Copa Libertadores. Aunque justamente este contexto pudo haberle servido al ex Talleres para lograr un punto de inflexión en su performance desde que se puso la Banda. De hecho, fue el cinco de mejor nivel en la serie contra el Mineiro (y el único que pudo robarle una pelota a Hulk) y mantuvo su rendimiento ascendente como titular frente al Taladro.
Con un Matías Kranevitter, un 5 posicional por condiciones naturales, que cada vez desnuda más falencias físicas para desarrollar la intensidad que pretende el Muñeco; y un Fonseca con más cualidades de marca y de recorridos amplios que nunca logró encajar en el estilo de juego de River (salvo en excepciones puntuales como el debut en la Copa ante Táchira y en el superclásico en la Bombonera), la presencia, el timming para la marca, presión y retroceso más la efectiva distribución del balón de Villagra en los 62’ minutos que disputó en el mata-mata de la semi de Libertadores (30’ en Belo Horizonte y 32’ en Núñez) y los 90’ frente a Banfield lo posicionan como el potencial volante central titular en el tramo final de este agitado 2024.
A Villagra le costó asumir el impacto de haber llegado a River para ocupar el lugar que había dejado la salida del ídolo y capitán Enzo Pérez en el ciclo de Demichelis. Y de que el club haya invertido u$s 7.000.000 según lo aprobado en CD por su pase luego de un largo conflicto con Talleres y sin haber hecho la pretemporada de verano. Incluso, hace menos de un mes su representante, Marcelo Ferreyra, había dicho que “vamos camino a una salida para buscar la mejor opción para Rodrigo”, ya que no se vislumbraba ningún horizonte positivo en River para el hermano de Cristian, ex lateral del club campeón con el Cholo Simeone en 2008.
Ahora, es probable que Gallardo siga evaluando a CV23 este miércoles ante Instituto y las otras seis fechas de la LPF, más allá de ver cómo puede influir en este contexto la recuperación de Aliendro y de que River iría por un refuerzo de jerarquía para ese puesto neurálgico en el que brillaron Ponzio y Enzopé en el primer ciclo de MG y que en esta segunda era le costó encontrar: alternó con cinco nombres (incluido Peña) y diferentes sociedades y esquemas.
“Veníamos con algunos problemas de expresiones individuales que hacían que cambiáramos”, mencionó el deté al referirse a la competencia por el puesto entre Villagra, Kranevitter y Fonseca. Dichas “expresiones” que el cordobés de Morteros de 23 años ha modificado notoriamente, cobijado por el apoyo y la confianza de Matías Biscay y Hernán Buján y con una mejoría física que trasladó a su nivel futbolístico y está conformando a Gallardo.
Los números de Villagra, Kranevitter y Fonseca con Gallardo
Villagra jugó un total de 433 minutos con el Muñeco en un total de diez partidos en los que fue titular apenas contra Banfield y Defensa y Justicia. En cambio, Kranevitter fue el volante central de mayor participación en el ciclo MG II: suma 812′ en 13 juegos diferentes y 11 veces desde el inicio. Por su parte, el uruguayo Fonseca disputó 277′ en cinco partidos, tres de ellos como parte del 11.
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Fuente: Olé