04/11/2024 21:12hs. Actualizado al 04/11/2024 23:07hs.
A la vuelta de Mendoza, Rosario Central estará en la disyuntiva de alegrarse porque rescató un punto ante el buen andar de Independiente Rivadavia, amargarse porque en el final lo pudo ganar o preocuparse con la larga lista de lesionados que le quedó… Lo cierto es que los dos tuvieron que conformarse con el empate.
La Lepra, que venía de obtener buenos resultados en los últimos encuentros, fue el equipo que mejor manejó la pelota y los tiempos. Tuvo en Sequeira un conductor picante, en Villa desequilibrio constante y en Ramís el olfato goleador para aprovechar la que tuvo, que fue cuando apenas iban tres minutos de juego. Central no pudo reaccionar y siempre corrió de atrás, pero apenas diez minutos después llegó al empate gracias a la pegada de Malcorra y la potencia en las alturas de Quintana.
El resto fue casi un monólogo del equipo de Alfredo Berti que lo tuvo en varias ocasiones: un tiro libre de Villa, varios remates de media distancia de Sequeira (uno que reventó el palo), algunos cabezazos, pero el destino o Fatu Broun le impidieron al local llevarse el triunfo. Pero ojo, porque en los últimos minutos el Canalla pudo lograr un premio no tan merecido: de milagro no entró un cabezazo de Ruben y también lo tuvo Malcorra.
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Fuente: Olé