30/10/2024 21:02hs. Actualizado al 30/10/2024 23:03hs.
Esta noche se define al otro finalista de la Copa Libertadores en un partido de alto riesgo en términos de seguridad considerando el desastre que fue la ida con los hinchas de Peñarol en Rio de Janeiro: el Manya ya juega ante Botafogo, pero finalmente no lo hace en su estadio sino en el Centenario.
Cuando todo pintaba para que el duelo de vuelta se iba a jugar en el Campeón del Siglo y sin público visitante, la seguridad uruguaya, a través del Ministerio de Interior, y con la venia de Conmebol, resolvió que el Carbonero pierda su localía y, en una sede más espaciosa como el Centenario, hay torcedores del Fogao (son cerca de 1.600 y muchos de ellos ya estaban en Montevideo).
Por lo demás, hay un partido de fútbol en el que el equipo de Diego Aguirre la tiene casi imposible tras el aplastante 5-0 de la ida en Brasil. Por lo pronto, el Manya menos intentará vender cara la derrota y que el pase de Botafogo a la final sea un trámite. Lo importante, claro, es que sea en paz…
Fuente: Olé