La revancha del picante Deyverson: de ser separado en Cuiabá por indisciplina a finalista de la Libertadores en sólo seis meses

Hace poco más de una semana el nombre de Deyverson tomó un protagonismo impensado en todo el fútbol sudamericano. Es que el excéntrico delantero de Atlético Mineiro fue el verdugo de River en las semifinales de la Copa Libertadores, con su doblete en el 3-0 de la ida en Belo Horizonte. Si bien en la vuelta no pudo convertir, el oriundo de Río de Janeiro fue el gran héroe de la serie y selló así, una esperada revancha luego de un 2024 que arrancó complicado para él.

En abril de este año, cuando Cuiabá, su ex club, ya había disputado los primeros dos partidos de la Fase de Grupos de la Copa Sudamericana -el primero ante Lanús y el segundo frente a Metropolitanos, donde Deyverson convirtió los dos goles-, el conjunto de Mato Grosso sorprendió con la decisión de suspender y separar del plantel al delantero, justo después del encuentro ante Athletico Paranaense, por la primera fecha del Brasileirao.

El motivo de la tajante medida, según informó el club, fueron hechos de «indisciplina» por parte del futbolista. Y, si bien nunca aclararon cuáles fueron esos hechos, los medios brasileños indicaron que tendría que ver con un comportamiento impropio del futbolista en los entrenamientos. Incluso se habló de un «comportamiento infantil» que «perjudicó el ambiente en la práctica».

La noticia tomó por sorpresa al mismo Deyverson quien, a través de su representante, manifestó su sorpresa por la decisión. Sobre todo porque, según él, no había existido ningún hecho de indisciplina. En algún momento, también se barajó la posibilidad de que la sanción tuviera que ver con una negativa del jugador a negociar una extensión.

Sin embargo, su representante también descartó esa versión y aseguró que el delantero estaba muy contento en el club y en la ciudad, donde incluso habían sido reconocidos como «Ciudadanos de Cuiabá».

El club se mantuvo firme con su medida durante casi tres meses, hasta que finalmente decidió indultarlo en junio de este año, justo antes del cruce ante Palestino por los Playoffs de los octavos de final de la Copa Sudamericana (también jugó 19 minutos en el encuentro previo ante Bahía por el Brasileirao). En el partido de ida ante el conjunto chileno, hasta convirtió el gol de su equipo en el 1-1.

Pero, una semana más tarde, Deyverson sufrió un nuevo golpe con la caída de local ante Palestino y la eliminación de la Sudamericana. Un golpe que duró poco para el delantero, quien 11 días más tarde fue presentado en Atlético Mineiro.

Luego de perder a Hulk por lesión, el Galo y Gabriel Milito vieron la oportunidad de llevárselo tras la eliminación de Cuiabá en el certamen continental y rápidamente avanzaron con las negociaciones. Así, llegó al club de Belo Horizonte en los primeros días de agosto, a cambio 4,5 millones de reales.

Y claro, la apuesta dio resultado. Porque este delantero, quien ya admitió en varias oportunidades ser hincha de Boca, finalmente terminó siendo el gran protagonista el pase de Atlético Mineiro a la final de la Libertadores.

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