Sin Lema, cómo queda el panorama de Boca en defensa para lo que viene

Cuando el partido transitaba sus últimos instantes, ya en tiempo adicional, Cristian Lema quedó tendido sobre el lateral, desairado. El central no se volvió a levantar, abandonó la cancha en carrito con síntomas de una fuerte dolencia y preocupó a todos los presentes en la Bombonera. Este lunes, el club dio a conocer el desalentador parte médico del zaguero y, como consecuencia, Fernando Gago ya sabe que lo perderá por lo que resta del año. Así, las variantes que tiene a disposición el entrenador se redujeron, a falta todavía de varios partidos para terminar la competencia.

Si bien hasta acá los titulares parecieran ser Marcos Rojo y Aaron Anselmino, en el último partido Gago los cambió por la dupla Lema-Nicolás Figal. Claro, la decisión tuvo más que ver con la seguidilla de partidos que con una cuestión táctica, pero el resultado final (más allá del rendimiento) terminó dejando al cuerpo técnico con una opción menos ante la seria lesión del Carnicero.

Y ahora que las variantes se acotaron (y con la acostumbrada fragilidad física que suele sacar de consideración tanto a Rojo como a Figal periódicamente), las acciones de otros jugadores que corrían desde más atrás vuelven a sumar porotos. Son los casos de los juveniles Lautaro Di Lollo y Mateo Mendia, quienes jugaron bastante en el ciclo de Diego Martínez (sobre todo el primero, quien sumó minutos en 17 partidos en 2024), pero que desde la llegada del nuevo entrenador no fueron considerados ni siquiera para concentrar con la Primera y su actualidad es como dupla central de la Reserva.

En el medio de todos esos nombres está el de Gary Medel, sumido en una especie de limbo futbolístico entre su escaso ritmo de juego y su condición física, que incluyó una lesión muscular pero que -sobre todo- tiene en el nuevo CT una mirada más aguda sobre la necesidad de ponerse en forma. Por eso mismo, su situación bien podría ponerlo (por jerarquía) entre las primeras opciones, o bien más relegado, detrás de los pibes incluso.

Hasta acá, Gago se manejó en tándems a la hora de armar la zaga. En su debut, en la derrota 3-0 ante Tigre en Victoria, y ante Gimnasia, los elegidos fueron Anselmino y Rojo. Incluso, el central de 19 años convirtió el único gol del Xeneize, mientras que el zaguero de 34 años no falló su ejecución en la tanda de penales. Ese día en Rosario también jugó un tramo del partido Figal, aunque su ingreso fue para pararse como lateral y adelantar en el campo a Luis Advíncula.

Para el partido ante Riestra, en cambio, Gago decidió meter mano y les dio la chance a Lema y a Figal, una de las duplas que más jugaron en el inicio del año, pero que con los constantes cambios dejó de tener la solidez del comienzo.

Será, sin dudas, uno de los desafíos del nuevo DT, quien deberá resolver con menos (tal como le pasó a su antecesor en varios pasajes del año, siempre con la sombre de haber tenido que prescindir de Nicolás Valentini por temas contractuales), una cuestión clave del equipo que tiene en su cabeza.

El diagnóstico confirmó la gravedad de la lesión en el tobillo izquierdo del central, quien tiene una lesión que compromete los ligamentos de su articulación y que presenta también otras complicaciones. «Lesión con compromiso de los ligamentos externos del tobillo izquierdo y lesión parcial de la sindesmosis tibioperonea anterior inferior», es lo que -textualmente- arroja el parte médico oficial del club. Si bien no se informó acerca de los tiempos de recuperación, lo más concreto es que Lema ya no volverá a jugar por lo que resta del 2024.