La reacción de Diego Schwartzman por las insólitas críticas que recibió tras el robo en su auto fuera de la Bombonera

Minutos después del empate 1-1 frente a Deportivo Riestra, en el que fue el primer partido de Fernando Gago como técnico de Boca en la Bombonera, Diego Schwartzman sorprendió en sus redes sociales al relatar el mal momento que vivió cuando salió del estadio una vez finalizado el encuentro. El Peque, hincha fanático del Xeneize, denunció que le habían roto el vidrio de su auto y le habían robado las pertenencias que había dejado en el interior.

Un día después del hecho, el mismo Peque contó que, más allá de que mucha gente se solidarizó con él por lo sucedido, insólitamente también recibió muchas críticas de los internautas en los comentarios de su posteo. Incluso, tal como reveló, algunos lo llamaron «rata» sólo por el motivo de haber dejado su auto en la calle.

“La crítica fue para qué lleve la mochila. La gente me echaba la culpa por no pagar un estacionamiento. Rata, me decían. Sos millonario, pagá un estacionamiento”, contó el tenista en Urbana Play.

Además, luego de contar que había llamado a la policía para intentar recuperar algunas de sus pertenencias, explicó: «Quería ver si fue el trapito, que es el mismo de siempre. El auto lo estaciono en el mismo lugar. A él lo conozco. Hay cámaras de seguridad en el lugar. Lo único que no quiero es que sea el trapito”.

Lamentable. No hay otra palabra que le quepa a la situación que vivió Diego Schwartzman tras asistir al partido de Boca contra Deportivo Riestra, en La Bombonera. El Peque llegó al estadio con la ilusión de ver al equipo en acción, pero se marchó con una amarga experiencia que empañó su jornada.

Después de presenciar el empate 1-1 en el encuentro correspondiente a la 19ª fecha de la Liga Profesional, el Peque regresó a su vehículo, solo para descubrir que le habían roto el vidrio de su camioneta. Los ladrones aprovecharon la ocasión para robarle las pertenencias que había dejado en el interior.

«Salir de la cancha y que te roben todo. Y miren que amo Argentina. Pero nada da más impotencia que te roben», escribió Schwartzman en sus redes sociales, acompañado de una foto que mostraba el interior de su camioneta, con los restos del vidrio esparcidos por el asiento del conductor y el piso. La imagen reflejaba no solo el daño material, sino también la frustración de un hincha genuino que solo quería disfrutar de un día de fútbol.

Este incidente no solo mancha la experiencia de un ícono del tenis argentino, sino que también plantea un preocupante escenario sobre la seguridad en los alrededores de uno de los estadios más emblemáticos del país. Mientras los hinchas vibran con la pasión del fútbol, situaciones como estas subrayan la necesidad de un mayor resguardo para quienes asisten a los partidos. Esta vez, el que tuvo la mala suerte fue el Peque…