Firmes mensajes internos de tres técnicos

Muchas veces el pan para hoy es hambre para mañana. Muchas veces, por determinados contextos y circunstancias, se hacen concesiones que a la larga terminan haciendo daño. Las presiones pueden ser más determinantes que las convicciones, y eso depende de cada líder. En este caso, en la misma semana se generaron tres determinaciones que no son garantía de éxito pero sí marcan positivamente un camino, una línea.

El caso más resonante es el de los chicos Tarzia y Pellegrino. Julio Vaccari los dejó afuera del partido contra Godoy Cruz. En lo futbolístico seguro que le duele, que le convendría contar con ellos, pero en el fondo el DT sabe que debe dar un mensaje ante una mala conducta.

La viralización de una imagen en un yate con una ex Gran Hermano y lo que hicieron (algo no explicitado ni informado) indujo al conductor a sacarlos de la lista de concentrados. Siempre está bien disculparse, como hicieron los jóvenes, pero marche preso si se quebró el “reglamento” de obligaciones y responsabilidades de un profesional.

Otro caso es el de Elías Gómez, que enseguida reconoció su grave error (le dijo “cagón” a Gustavo Quinteros cuando lo sacó) y aceptó que se venía la sanción: out contra Belgrano y habrá que ver luego si juega rápido o perdió terreno. No es gratuito perder la cabeza con faltas de respeto de ese tipo, irresponsables de abajo hacia arriba y viceversa.

Y el que tuvo que muñequear rápido en Boca fue Fernando Gago. No solo con decisiones futbolísticas, como la de apostar por Brey en lugar de Romero, sino con actitudes fuera de la cancha. Y con un titular indiscutido, de quien decidió prescindir en un partido decisivo: Medina se plantó para ser vendido a Turquía y luego se arrepintió.

Pero el ex volante central, hoy en pleno armado de grupo y liderazgo en una selva difícil como la de Boca por la resonancia de todo, pisó fuerte: aceptó las disculpas y lo llevó al banco, como alternativa. Y ni un minuto lo puso, pese a la complejidad del duelo.

Ante la desubicación y el error grave, la sanción. Marcando un camino y dando mensajes de los que suman.