¿Resiste el Coloso? El diluvio en Rosario y el pronóstico para el partido

A las 10 de la mañana, se hizo, literalmente, de noche. Rosario entró en un cono de sombras, hasta que las luces led fotosensibles del alumbrado público comenzaron a encenderse, hasta que el cielo descargó toda su furia en un temporal de lluvia y viento que, a estas horas, amenaza con complicar la realización del partido entre Boca y Gimnasia, por los cuartos de final de la Copa Argentina.

Una hora después, la lluvia seguía con tanta intensidad, que se anegaron calles y avenidas y, pese a algunos mejoramientos temporales, el agua sigue cayendo fuerte en la ciudad. Algunos hinchas de Boca que formaban fila en el estadio de Newell’s para retirar sus entradas físicas para el partido de esta noche resistieron como pudieron los embates de la tormenta, para regocijo del vendedor de pilotines que, oportuno, llegó con una buena cantidad que vendió a 1000 pesitos la unidad.

A esta hora, el pronóstico no juega a favor del partido, ya que se anticipa que continuarán las precipitaciones al menos hasta las 21, cuando, en teoría comenzaría a amainar el temporal.

Hasta ahora, el campo del Coloso del Parque Independencia lucía un billar, pero si continúan las lluvias por siete u ocho horas más habrá que ver si resiste.

Por lo pronto, Rosario quedó vacía de hinchas, que se refugiaron en autos y hoteles hasta que aflojara un poco el mal tiempo. En Funes y en el Hotel Holliday Inn de Rosario, los búnkers de los planteles de Gimnasia y Newell’s, respectivamente, se observaba la situación con preocupación.

Al estar programado para un miércoles, quizá haya margen que, en caso de fuerza mayor, el partido pueda postergare 24 horas. Es un escenario que, igual, nadie quiere aventurar. Mientras tanto, todos miran al cielo…