La increíble situación que empareja a Boca y a Gimnasia antes del cruce por Copa Argentina

La certeza de cuándo es mejor enfrentarse a un rival siempre es relativa, y depende más del resultado final que de cualquier análisis previo. Si encontrarlo luchando por un objetivo sin margen o más relajado, con el técnico en la cornisa o ya con nuevo DT, o bien si los antecedentes más recientes pueden pesar a la hora de salir a la cancha. Todo eso forma parte de las variables que pueden hacer algún pronóstico anticipado, algo que en el partido entre Boca y Gimnasia por Copa Argentina parece bien difícil.

Es que ambos equipos llegan al cruce con una asombrosa paridad en lo que respecta a su posición en la Liga Profesional. Los dos se encuentran compartiendo las primeras posiciones de la segunda mitad de la tabla y -junto a Tigre y Platense- todos suman 24 puntos tras 18 partidos jugados. El detalle de cómo se consiguieron esas unidades es también idéntico (para los cuatro): lo hicieron a partir de seis triunfos, seis empates y seis derrotas cada uno.

El tema es que en ese cuádruple empate, Gimnasia y Boca aparecen pegados en los puestos 15 y 16 de las posiciones, separados apenas por el gol de diferencia a favor con el que los platenses aventajan a su rival. Sí, un solo gol de resultado positivo entre convertidos y recibidos (17 a 16), contra los 20 tanto a favor y en contra que tiene el Xeneize (con un resultado de cero diferencia).

Lo curioso en ese sentido es lo que provocó el tercer gol que recibió el equipo de Gago en Victoria el último sábado. Sin él, la diferencia sería la misma y Boca aventajaría por los tres tantos más que tiene a favor, intercambiando posiciones con Gimnasia pero siempre con Tigre arriba, en ese caso también por goles a favor (tendría 23 en lugar de 24), ya que la diferencia sería de +1 sin el tanto agónico de Sebastián Medina.

Ahora bien, en cuanto a cómo llegaron a esa situación los dos cuartofinalistas sí hay diferencias, ya que los de Marcelo Méndez arrancaron la Liga con tres triunfos en las primeras cinco fechas (incluido un 3 a 1 contra Vélez en el inicio de la misma) y aparecían como probables animadores del certamen. Sin embargo, su irregularidad fue en bloques de partidos y tras cuatro derrotas al hilo, luego ganó tres de cuatro y llega a este cruce en un momento flojo, habiendo recolectado apenas cuatro de los últimos 15 puntos en juego, producto de cuatro empates y una derrota.

Justamente la actualidad de Boca es lo que define un momento parecido al de Gimnasia, ya que el Xeneize (en la serie de partidos que terminó con el ciclo de Diego Martínez y que incluyó el interinato de Mariano Herrón y el debut de Fernando Gago), perdió cuatro de sus últimos cinco partidos en la Liga. Y su andar en la misma también fue irregular, al punto que nunca pudo ganar dos partidos seguidos.

Paridad total, entonces, es el escenario previo para que Boca y Gimnasia se saquen chispas en cancha y definan al menos irregular de los dos, o más bien al más capaz de superar situaciones límite. Para dar ese paso en la Copa que signifique también un envión en la Liga. Y que tal vez los ayude a despegar de esa mitad de la tabla que tienen tatuada.