La polémica en el 2-0 de Central Córdoba ante Unión: ¿debió haberse cobrado mano?

Central Córdoba venció por 2-0 a Unión este viernes por la noche, en el marco de la fecha 17 de la Liga Profesional. Sin embargo, el segundo tanto, que sentenció el partido para el Ferroviario, fue con polémica de por medio. ¿Por qué? Es que todos en el Tatengue acusaron una mano de Favio Cabral en el inicio de la jugada. El VAR la chequeó, pero Darío Herrera no la fue a revisar. En el proceso, además, expulsó al Kily González, DT del equipo santafesino.

La jugada comenzó con Cabral quitándole la pelota a Mauro Pittón, luego de que éste la bajara con el pecho. Sin embargo, el jugador de Central Córdoba se lleva la pelota con una mano deliberada. Hay que decir que Herrera, quien estaba cerca, debió sancionar esa acción, aunque quizás la confundió con un doble rebote, primero en la mano y luego en el hombro. Independientemente de cuál haya sido su interpretación, la mano es sancionable dado que es deliberada.

Ahora bien, la jugada después continuó con un centro de Luis Angulo, que fue desviado por el rival. Tras el rebote, el futbolista de Central Córdoba la recuperó y volvió a tirar otro centro, esta vez exitosamente y con destino a Manuel Palavecino, quien puso el 2-0. La jugada pasó por un chequeo del VAR, por el que aguardó el árbitro Herrera, quien no la fue a ver y simplemente convalidó el tanto tras la comunicación con la cabina.

Ahí hay un punto fundamental: Angulo intentó echar un centro que primero pega en un rival. En esa acción, pudo verse interrumpida la «APP», es decir la «fase de ataque directo». Si eso la interrumpió, daría el comienzo a una nueva jugada, y ahí el VAR ya no puede volver a la mano en mitad de cancha. En caso de que esa jugada no interrumpiera la APP, es revisable por el VAR por ser la APP de un gol. De ser así, el error no sólo es de Herrera, sino también de Carlos Andrés Gariano, encargado del VAR.

Tras el partido, el Kily González, expulsado en toda esa acción por Herrera, se refirió a la polémica. «Con Herrera hablamos normal, protestas del partido. Considero que para mí en el segundo gol hay una mano previa y no se revisa. Ya está. Le fui a plantear esa situación y nada más. Después no quiero hablar de los árbitros porque no tiene sentido, no vale la pena, fui a hablar con respeto y nada más», expresó.