30/03/2024 19:29hs. Actualizado al 30/03/2024 19:30hs.

Necesario y bestial. Para Boca y, sobre todo, para él. Porque es tan cierto que Miguel Merentiel ya había cortado su sequía frente a Central Norte -gracias a una asistencia de manual de Luca Langoni interrumpió en 503’ el contador- como que la Bestia necesitaba ratificar su poder de fuego en un partido de mayor fuste. Y frente a San Lorenzo lo hizo: el delantero empujó sobre la línea la pelota para asegurar la victoria en el clásico. Birlándole otro grito en la estadística a Kevin Zenón

Tic, tac, gol. La elaboración del segundo gol de Boca fue impecable. Tuvo como autor intelectual al playmaker Kevin Z: cambió de ritmo, buscó la complicidad de Darío Benedetto quien le allanó el camino al área con un toquecito suave y preciso y definió al segundo poste con una emboquillada. Por el efecto tomado, la pelota no tenía destino claro de red. Pero Merentiel no esperó y la mandó adentro antes de que Agustín Giay bloqueara el tiro sobre la línea.

“La verdad es que esta fue más complicada que la otra. La otra un poquito se lo morfé, le pido disculpas públicas a Kevin, ja. Pero había que asegurarla”, planteó el delantero de 28 años, quien subrayó que “tratamos de hacer lo mejor posible para que se diera este resultado y se vio una muestra de carácter, que el equipo estaba para más”.

Sí: como en aquella nochecita de San Valentín, el crédito de Paysandú -quien relevó a Edinson Cavani en el entretiempo- terminó robándole el gol a Zenón. Está claro que ante Central Córdoba el desenlace del globo de Kevin era más claro: iba seguro adentro, pero Merentiel por instinto no pudo evitar empujarla.

Merentiel levanta a Zenón tras el gol. Buena onda (AFP).Merentiel levanta a Zenón tras el gol. Buena onda (AFP).

Anoche, en cambio, ameritaba un reaseguro. Así lo entendió la Bestia para inclinar definitivamente el score a favor de Boca. “Lo importante es que el equipo gane y sume, después quién la empuja no interesa”, bromeó después el ex Unión, esbozando una sonrisa pícara.

Por caso, antes de hablar ante las cámaras el volante y el delantero ya se habían cruzado con un gesto de afecto en cancha: el centrodelantero se acercó rápidamente a festejar el gol con él.

El gol fue importantísimo para Boca, que ganó gracias a ese toquecito y -aun con un encuentro pendiente de completar frente a Estudiantes- pisó por primera vez la zona de clasificación a la próxima ronda de la Copa de la Liga Profesional (Newell’s, con un partido menos, lo puede pasar frente a Sarmiento en Junín).

Pero Merentiel también ganó, claro. Por lo funcional que le está siendo a Boca, independientemente de las sequías eventuales: ya tiene uno cada 161’ en cancha, una marca importante para cualquier killer. Aun cuando no le toque ser titular porque “hay que estar preparado siempre”. Porque demuestra que está vigente. Y pide pista.

El antecedente del gol «robado» ante Central Córdoba

Boca Juniors 30-3-2024

La palabra de Zenón sobre el gol «robado» del Merentiel

Fuente: Olé

Por admin

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