La falta de recambio en el área que evidenció la lista de River para el debut en la Libertadores

La metáfora quedó demodé, es cierto, y el contexto forzó a River a cambiar el chip rápidamente tras la derrota frente a Huracán. Porque este domingo a las 7.30 iniciará su traslado a Venezuela: volará a Cúcuta, primera escala de una travesía que incluirá un viaje en micro por la montaña para llegar a San Cristóbal, la sede de su estreno en la Copa Libertadores frente a Deportivo Táchira.

Y para encarar ese periplo, Martín Demichelis sorprendió al momento de elaborar la lista de convocados: sólo llamó a un centrodelantero, Miguel Borja. El goleador del equipo en lo que va del semestre y uno de los Pichichi del campeonato junto a Adrián Martínez, de Racing.

Es tan cierto que a Agustín Ruberto todavía pueden llegar a faltarle minutos de rodaje luego de su cuadro de dengue como que resulta extraño que River encare un estreno copero sin una alternativa en el banco para su goleador: el pibe -como Funes Mori y Mastantuono, aún lesionados- no fue convocado para el debut.

Las estadísticas que siempre abraza Demichelis marcan que a su equipo le ha costado ganar cuando no jugó con un ariete clásico…

Esta dificultad quedó en evidencia en dos partidos oficiales (Banfield y Boca, ambos empates 1-1) y en el amistoso frente a Independiente Rivadavia (0-4), cuando Facundo Colidio se movió como referencia de área, un puesto en el que no parece sentirse cómodo. Pablo Solari demostró tener mayor cercanía con el gol, pero tampoco es 9 clásico.

Tan decisivo es Borja que sólo en la Copa de la LPF marcó la mitad de los goles de River: 10 de 21. Y a ellos se le suma el que metió por Copa Argentina frente a Excursionistas. Un equivalente a 11 en 12 partidos disputados en 2024.

Si un Ruberto de apenas 18 años todavía necesita minutos de roce con la élite para ser el reemplazante directo de MAB, entonces River deberá procurar que el colombiano ni se resfríe. Al menos hasta junio, cuando en las oficinas del Monumental acelerarán para incorporar a otro delantero de primera línea.

Reiniciando la infructuosa búsqueda iniciada en el mercado estival. Porque durante el verano River coqueteó con el anhelo de repatriar a Borré -no prosperó: fue al Inter de Brasil- y tampoco logró abrochar el fichaje del uruguayo Luciano Rodríguez, quien se quedó en el Liverpool luego de que se cayera su pase al Feyenoord.

Sin otras alternativas del todo apetecibles en el escaparate, desde el club reorientaron los esfuerzos a robustecer otros puestos. Para este reinicio internacional, por lo pronto, todo estará enfocado en abastecer (y cuidar, también) a Borja, el único 9 en este lío.