Lafe y Flandria quedaron a mano en un partido lleno de polémicas

El cierre de la novena fecha de la Primera B se dio entre dos equipos con realidades distintas. Por un lado Laferrere, que busca resurgir del fondo y sigue sin poder despegarse. Por otro, Flandria, que más allá de la última derrota con Dep. Merlo, seguía pendiente a los puestos de arriba. Aún así, quedaron a mano e igualaron 1 a 1.

Partido chato en el Ciudad de Laferrere. El local arrancó flojo, pero particularmente en el segundo tiempo, generó conexiones que lo aproximaron al arco defendido por Federico Díaz. Gaspar Iñiguez se hizo dueño de la mitad de la cancha, ordenando al equipo y repartiendo juego siempre que tuvo la posibilidad. Pese a sus intermitencias, Trejo y Ortíz, los creativos, también acompañaron.

El último de los mencionados fue partícipe de la jugada del empate. Fue a él a quien le cometieron el penal que Arbello cambió por gol. Flandria se había puesto en ventaja en el comienzo a partir de una gran acción individual de Cristian Cuenca: pisada en el borde del área, con un disparo que se ensució un poco entre el estado del campo y un rebote, pero que terminó en el fondo de la red.

El Canario no mantuvo el ritmo mostrado en el primer tiempo, y su caída en el juego generó el crecimiento de Laferrere. En el segundo tiempo no presionó y generó poco de cara al arco rival, además de que tuvo que jugar casi 20 minutos con uno menos por la expulsión de Cabrera. El Villero mereció más, y tuvo muchas chances para ampliar el marcador. Pero no alcanzó, y quedaron a mano.

Regular labor de Marcos Recalde. Durante la primera etapa, no sancionó un claro penal sobre Alan Espeche. Tras una jugada por el sector izquierdo, el delantero de Laferrere fue derribado dentro del área, pero el árbitro no cobró la falta.

El complemento inició con un penal bien cobrado para el local. Unos pocos minutos después, con la jugada corriendo por otro sector de la cancha, Alejandro Gómez le metió un terrible topetazo en la nuca a González, capitán de Flandria, que terminó saliendo del campo por no estar apto para continuar.

El lateral del Verde debió ser expulsado, pero ni Recalde, ni el juez de línea, lo consideraron. Además, el mismo asistente anuló lo que era el segundo gol de Flandria por un dudosísimo fuera de juego. A falta de 20 minutos, el árbitro principal echó correctamente a Cabrera, defensor del Canario, tras una falta cómo último hombre.

Poco más de un mes después, el Villero volvió a jugar en su estadio. El último encuentro en el Ciudad de Laferrere fue el 17 de febrero, en la victoria frente a Deportivo Armenio por 2 a 1. Particularmente, aquel partido fue el único triunfo de Lafe en el torneo.

En la previa del match con el Tricolor, se dio la situación de los hinchas arriba de un micro exhibiendo armas de fuego, lo que alertó a la Policía. Justamente, la Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte (Aprevide), dos fechas después decidió reprogramar y cambiar de sede el clásico frente a Liniers por cuestiones de seguridad.

A su vez, en ese entonces se decidió que Laferrere -momentáneamente- haga las veces de local en el estadio de Argentino de Merlo. La vuelta a su estadio estaba pautada para el encuentro frente a Sportivo Italiano de la fecha 7, que fue suspendido por las inclemencias climáticas que dejaron en mal estado el campo. Hoy, sólo con la presencia de los socios que estén al día, regresó a su casa, aunque no fue con victoria.