El Coliseum, testigo del cambio de la Selección

Siempre se vuelve al primer amor… El Memorial Coliseum de Los Ángeles es un estadio que tiene una historia importante para la Selección. Es verdad que ahí no se ganó ningún título ni tuvieron su primera vez Leo Messi o Diego Maradona. Pero hace cinco años, seis meses, y 18 días fue el escenario en el que arrancó la Scaloneta.

En esos momentos de crisis y de casting nadie podía imaginar que el técnico interino y muchos de aquellos jóvenes que se estrenaron esa noche en el 3-0 ante Guatemala -Palacios, Paredes, Lo Celso, Pezzella y Rulli, entre otros- luego serían campeones del mundo. Eran momentos del traumático post Rusia, de renovación y cambio, de un entrenador que, en teoría, estaba dando una mano mientras se buscaba un DT de renombre.

Los tiempos cambiaron abruptamente. En poco más de dos mil días (2.026 para ser exactos), la Selección construyó los cimientos casi desde cero y, con inexpertos que hacían sus primeras armas y consagrados que se fueron sumando -Messi, Di María, Otamendi y el Kun regresaron en 2019-, se encontró una química perfecta.

Scaloni, con un mensaje claro y simple, fue convenciendo a todos. A Messi de que él no era el salvador, a los demás de que no se podía depender sólo de Leo. Y después de las dudas iniciales, el técnico se ganó un lugar y el Maracanazo terminó de confirmar la nueva era.

La Selección hoy es Disney. Tras la Copa América llegó la Finalíssima. Luego, la tercera estrella en Qatar y los festejos interminables por todo el mundo. Y aunque aparecieron unos cuantos nubarrones después del segundo Maracanazo -en noviembre del 2023-, todo se aclaró y, con la continuidad del ciclo, se volvió al lugar inicial, donde anoche se enfrentó a Costa Rica.

Y otra vez en Los Ángeles, se dieron pasos importantes para el futuro, como el primer partido como titular en la Mayor de Ale Garnacho.

Scaloni y la Selección tienen memoria.