Las locuras de un polémico tenista francés: sacó de abajo, discutió con su rival y fue abucheado

Uno de los grandes favoritos a llevarse el ATP 250 de Santiago era Nicolás Jarry (22°). Dentro de su casa, se esperaba que el chileno se hiciera fuerte y ejerza una fuerte localía, acompañada por todo su público, que lo iba a apoyar en cada encuentro que este jugase. Pero la historia no tuvo final feliz, debido a un villano loco, cuyo nombre es Corentin Moutet (140°), que lo venció por 7-6 (7-5) y 7-6 (7-3).

Llegaron los cuartos de final y a Jarry le tocó medirse con el tenista francés en la cancha central del Club Deportivo Universidad Católica. Desde el arranque, este último intentó desequilibrar a su rival, realizando un saque de abajo que generó el posterior abucheo de los espectadores.

Durante el transcurso del encuentro, Moutet festejaba los puntos con una euforía desmedida y gritos desaforados, que provocaban la histeria de todos los presentes. De hecho, al ganar el duelo, se agachó, descargó su emoción con un rugido en cuclillas y dejó la raqueta en el césped. Unos segundos después, miró a su cuerpo técnico, pero los aficionados percibieron un gesto sugestivo hacia ellos.

Al llegar a la red, el hombre de 24 años le dio la mano al local, que le soltó un fuerte reclamo por sus controversiales actitudes. Igualmente, no le hizo tanto caso a las quejas del trasandino y continuó con sus celebraciones, en el medio de miles de abucheos.

Como los abucheos no paraban, el tenista francés agarró el micrófono del entrevistador y pidió silencio para escuchar las preguntas que este le hacía: “Por favor. Un minuto, por favor”, reiteró en español varias veces.

Ya con el público más calmo, resaltó la fuerte localía: “Pienso que es realmente importante decir que el deporte es un momento para compartir entre todos. Creo que el deporte fue creado para unir a todos. Entonces, me parece que es verdaderamente triste lo que pasó esta noche. Hubo dos jugadores que se esfuerzan desde que eran niños, y merecemos estar en la cancha. Simplemente, estoy tratando de hacer lo mejor de mi parte. Sé que jugué contra un chileno, pero eso no me convierte en alguien malo”.