Banfield derrotó a Riestra y ganó por primera vez en la Copa de la Liga

Siempre hay una primera vez para todo. El tema es que, a veces, esa primera vez se hace esperar y hay que saber aguantar… Ayer, luego de siete fechas sin ganar, Banfield obtuvo los primeros tres puntos del torneo, marcando el primero (y por ahora único) gol en su cancha. La gente del Taladro está contenta y, si se contempla el último empate ante Lanús en el clásico, la curva empieza a inclinarse hacia arriba. Mejoró el juego, empató en la doble fecha de visitante (contra River en el Monumental y ante los vecinos en la Fortaleza) y no pierde hace cuatro fechas, habiendo ganado el primero con los suyos.

La realidad es que el horno no estaba para bollos: luego de tres derrotas y cuatro empates, el Florencio Sola exigía ganar. No había margen para el error. Y los jugadores saltaron a la cancha respirando un clima tenso, sabían que debían cumplir con esa obligación para darle una alegría a su gente, y además, sacarse la mochila de no haber ganado en esta Copa. Era condición.

El partido arrancó peleado. Riestra intentó generar juego, poniendo en aprietos a la defensa del Taladro que accionó bien y les bloqueó las entradas, otorgándole calma a Trapito. Con el correr de los minutos y el trabajo de obrero que hizo Yvo Calleros en el mediocampo, el equipo se achicó y empezó a encontrarse: toques cortos y precisos en espacios chicos le dieron juego fluido a un Banfield que tenía todo menos la posibilidad de definir contra el arco de Arce.

Sin embargo, terminó encontrando de vía aérea lo que no se le daba por abajo: tras un buen centro, Yvo Calleros bajó la pelota para que Bruno Sepúlveda la empuje y todo el estadio se venga abajo. Había llegado el primer gol de local de Banfield en el torneo y, esa sensación que generó en los hinchas, se terminó transmitiendo a los jugadores que salieron a buscarlo en el segundo tiempo.

A pesar de que tuvo que soportar un arranque de complemento favorable para Riestra (con un tiro de Goitía que reventó el travesaño), volvió a acaparar la tenencia de la pelota y un Giménez contundente liquidó todo. Taladró y festeja. Fue su primera vez.

En las últimas semanas, el Malevo consiguió un hito histórico para el club: ganar sus primeros dos partidos en la máxima categoría del fútbol argentino. Sin embargo, en la estadística fina, se detalla que estos dos duelos fueron en condición de local.

Ahora bien, cuando le tocó salir de casa (en cuatro fechas de las ocho que ya se jugaron) perdió dos y empató dos. Una cuenta pendiente.