29/02/2024 22:37hs.
El responsable del sitio Sport1, el prestigioso medio deportivo alemán, no imaginó que la sugerencia que hizo su sitio a modo editorial (el artículo no llevó firma de ningún periodista) tendría semejante efecto rebote. Pero así fue.
Por las bondades de la globalización, se generó un torbellino alrededor de lo que fue apenas un señalamiento periodístico para que el Bayern Munich no omita considerar Martín Demichelis, un DT formado en Baviera y que triunfa fuera de Europa, al momento de reemplazar a Thomas Tuchel a fines de junio.
Existen dos lecturas del frenético jueves que dejó sin batería al smartphone de Demichelis. Una, la de la efervescencia en sí que se provocó ante una posibilidad -incuantificablemente remota- de que Demichelis regrese como entrenador a Alemania y deje a River en este momento. Algo que, por caso, le descartaron categóricamente a Olé desde el círculo íntimo del propio cordobés.
Ahora bien: también se puede rescatar de todo el embrollo algo muchísimo más conceptual que reivindica al deté de River. Y es que en la región UEFA están valorando la labor de Micho en Núñez.
Su trabajo, expuesto al inclemente desgaste del día a día en estas latitudes, en paralelo sorprende en Munich, a punto tal que lo candidatearon para ocupar el banco de un king size del fútbol alemán pero también europeo.
Uno que, si busca deté, es porque atraviesa un presente contracultural: segundo en la Bundesliga -a ocho del arrasador Bayer Leverkusen-, viene de un conflicto interno que generó la dura crítica de Tuchel tras el 0-1 en la ida de los octavos de final de la Champions.
“No son tan buenos como pensaba, entonces tendré que adaptarme a su nivel”, admitió sobre sus jugadores el alemán de 50 años, quien anunció su salida al final de la temporada. No tenía, en efecto, demasiado crédito interno para continuar ante un vestuario que lo mira de reojo desde esas críticas públicas que exteriorizaron el conflicto interno.
Que tampoco pudo ser suavizado por los resultados: las 29 victorias, 5 empates y 11 derrotas en 45 partidos están lejos de los estándares históricos del Bayern.
Es por eso que, aun cuando las prioridades para el nuevo director deportivo, Max Eberl, son Xabi Alonso, Sebastian Hoeness y Zinedine Zidane, desde Sport1 reclamaron volver a las bases para reconstruir la esencia del Bayern. Y señalaron a Demichelis como el candidato ideal.
Porque jugó en Munich entre 2003 y 2011. Y porque, además, supo encabezar al Sub 19 del FCBM en la Regionalliga. Un rol que el club le encomendó quizás proyectándolo como un potencial entrenador del primer equipo muniqués.
El momento no parece ser este. Con contrato hasta diciembre de 2025 y un proyecto largoplacista en River, Demichelis no solo no recibió sondeos desde Alemania -aunque sí algunas propuestas desde Europa- sino que piensa en continuar su trabajo en Núñez.
Ese que, a nivel resultados, lo lleva a ser destacado: en un año ganó dos títulos (la Liga Profesional y el Trofeo de Campeones) y lo hizo como reemplazante de un coloso como Marcelo Gallardo. Con todo lo que eso representaba como desafío. En Alemania están al tanto de aquel contexto.
Por eso, al margen de todo lo que se le ha cuestionado a Demichelis en el último año -las filtraciones de los off con los periodistas que desgastaron la relación interna, el manejo de los tiempos de jugadores como Sebastián Boselli o el Diablito Echeverri- existe un costado positivo que el agite diario se encarga de ocultar.
Allá sí se ve. Para un Demichelis que públicamente se identifica con la idiosincrasia alemana, sentirse reconocido en esa tierra debió haber significado un gran mimo. Aunque haya sido mucho ruido y pocas nueces, significó una inyección de energía necesaria para afrontar los desafíos que tendrá de este lado del mapa.
Mirá también
Fluminense vs Liga de Quito hoy EN VIVO, por la Recopa Sudamericana: ¡Flu campeón y se vengó de los Albos!
Mirá también
Increíble, pero real: Barracas le ganó a Independiente Rivadavia y es puntero
Mirá también
Aforo autorizado: Barcelona tendrá hinchas en su debut en LigaPro
Fuente: Olé