El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) confirmó el primer caso positivo de influenza aviar altamente patógena (IAAP) H5 en aves de corral de la provincia de Río Negro. A raíz de esta confirmación, el país pierde por ahora su estatus de libre de la enfermedad y así quedan suspendidas las exportaciones de productos aviares cumpliendo con las normas internacionales.
El caso positivo proviene de un establecimiento de pollos parrilleros ubicado en la localidad de Mainqué, provincia de Río Negro, al sur de la barrera zoofitosanitaria patagónica, en una zona de baja densidad avícola.
Fernando Sáiz es médico veterinario, director de Epidemiología, Laboratorio y Vectores de la Subsecretaria de Ciudad Saludable de la Municipalidad de Neuquén. En diálogo con LU5 brindó algunas aclaraciones necesarias para comprender el impacto de este hallazgo en la región: “la población de las ciudades no tendría problemas de contagio e infección, ya que se trata de una enfermedad profesional o laboral porque se transmite a las personas que trabajan y están en continuo contacto con aves de corral”.
Por otra parte, Sáiz recomendó tomar con calma esta información sobre la influenza ya que indicó que “no se transmite por consumo de carne de aves o huevos”. El funcionario agregó que la enfermedad solo llega a los humanos “cuando se tiene contacto con las secreciones (mucosidad o saliva) de aves enfermas, por eso los trabajadores de galpones de pollos deben protegerse con barbijos, máscaras y demás indumentaria apropiada”.
El médico veterinario explicó que “las aves acuáticas son el reservorio original de la IAAP y se difundió desde Europa, llegó al norte de América y ahora llegó a Sudamérica”.
Respecto a las tareas de control y vigilancia por parte del municipio, el funcionario detalló: “recorremos las márgenes de los ríos para ver si hay animales muertos y hasta ahora no hemos encontrado como tampoco hay ningún cambio visible en las temporadas migratorias de las aves”. Sáiz destacó que si cualquier vecino encuentra algún ave muerta, debe evitar tomar contacto con el cadáver y llamar de inmediato al 147 para que desde la Municipalidad coordinen las acciones necesarias con el Senasa.