Isla Bryson, una mujer transgénero que fue condenada este martes a ocho años de prisión por el Tribunal Superior de Edimburgo por violación -por hechos que ocurrieron cuando aún se identificada como Adam Graham-, deberá finalmente permanecer en una prisión para varones, en un caso que abrió un debate público en el Reino Unido.
Bryson de 31 años, fue condenada por violar a dos mujeres en 2016 y 2019 antes de su transición, y las preocupaciones en torno a su lugar de detención surgieron mientas se encontraba en la prisión de mujeres de Cornton Vale, en Stirling, a la espera de la sentencia.
Una de sus víctimas aseguró estar convencida de que Bryson estaba fingiendo ser transgénero para «tener la vida más fácil».
Incluso el primer ministro británico Rishi Sunak dijo a inicios de febrero que el sexo biológico «realmente importa» después de que se le preguntara por el caso de Bryson.
«Deberíamos tener suficiente compasión y tolerancia por aquellos que cuestionan su género e identidad, y siempre los apoyaremos. Pero tenemos que reconocer los desafíos que plantea para la seguridad de las mujeres. Y es por eso que el sexo biológico es importante», había explicado en una entrevista con Piers Morgan en el programa Talk TV, que se transmite en diferentes canales de televisión británicos.
Aunque inicialmente estaba en una prisión de mujeres, Bryson luego pasó a un establecimiento de varones debido a las preocupaciones sobre la seguridad de las mujeres alojadas allí.
Durante el juicio se develó que Bryson, originaria de Clydebank, se había aprovechado de mujeres vulnerables que conoció en las redes sociales.
El foco, en las víctimas
Según declaraciones que consignó la cadena BBC, la exesposa de Bryson, Shonna Graham, sostiene que el foco debe estar en las víctimas.
«La forma en que lo veo es que un hombre que cometió el delito como hombre, debería cumplir la pena en una prisión masculina. No puedes cometer un delito como hombre y luego querer hacer la transición una vez que te acusan», expresó la mujer.
Graham contó que había conocido a Bryson en 2015 y se habían casado al año siguiente.
La mujer de 31 años agregó que nunca hubo alguna sugerencia durante su relación de que su esposo quisiera convertirse en una mujer y sostuvo que esperaba cumplir la sentencia en una cárcel de mujeres ya que consideraba que allí estaría mejor.
Una «revisión urgente»
A raíz del caso Bryson, el Ministerio de Justicia anunció el mes pasado una «revisión urgente» de la situación de las personas transgénero detenidas y con antecedentes de violencia contra las mujeres que se encuentran en cárceles femeninas.
En tanto, las autoridades escocesas decidieron que las personas transgénero recién condenados o en prisión preventiva sean colocadas inicialmente en cárceles de acuerdo con su sexo de nacimiento.
Fuente: Telam