El embajador estadounidense en China, Nicholas Burns, pidió este martes a las autoridades del gigante asiático que sean «más honestas» sobre los orígenes de la pandemia de coronavirus, dando continuidad así al reciente enfrentamiento entre ambos países tras el renovado escrutinio sobre qué fue lo que desató el primer brote de contagios en Wuhan.
«Somos las dos economías más grandes. Somos los dos países más poderosos del mundo. Tenemos que ser capaces de trabajar juntos», manifestó Burns durante un evento de la Plataforma Internacional de Seguridad, Comercio y Economía de la Cámara de Comercio de Estados Unidos, informó el portal de noticias The Hill.
Durante una intervención, aparentemente centrada en el cambio climático, el diplomático estadounidense aprovechó la ocasión para, con el objetivo de «fortalecer» la Organización Mundial de la Salud (OMS), «presionar a China para que sea más activa y, por supuesto, más honesta sobre lo que sucedió hace tres años en Wuhan».
Con estas declaraciones, Burns se suma al actual cruce de acusaciones entre Washington y Beijing después de que un estudio del Departamento de Energía estadounidense determinase, aunque «con baja confianza», que la pandemia de coronavirus se originó tras un accidente en un laboratorio chino.
Por su parte, el portavoz del Ministerio de Exteriores de China, Mao Ning, exigió el ayer a las autoridades estadounidenses dejar de «difamar a China» y de «politizar» el origen de la pandemia de la Covid-19.
En la misma línea, el gigante asiático reivindicó su total disposición a colaborar con distintos países en las investigaciones sobre el coronavirus, cuya pandemia empezó diciembre del 2019 en China y ya en enero del 2020 se extendió por todo el mundo, causando la muerte de millones de personas.
Fuente: Telam