El Supremo Tribunal Federal, la máxima corte de Brasil, determinó este lunes que tiene competencia para juzgar a los militares acusados de algún tipo de participación en el intento de golpe de estado contra el presidente Luiz Inácio Lula da Silva el 8 de enero pasado, cuando seguidores del exmandatario Jair Bolsonaro asaltaron la sede de los poderes públicos en Brasilia.
En especial, estarán bajo investigación militares del Ejército pertenecientes a la guardia presidencial y a los servicios de inteligencia de la Presidencia, que habrían omitido actuar ante el ataque.
La decisión fue tomada por el juez instructor del caso, Alexandre de Moraes, quien tuvo en cuenta una sugerencia de la Policía Federal debido a que muchos policías distritales de Brasilia acusaron a miembros de las Fuerzas Armadas de negarse a defender las instituciones e incluso participaron activamente del movimiento golpista.
La decisión es inédita ya que los analistas del caso esperaban que los militares investigados fueran juzgados por los tribunales castrenses.
«Fijo la competencia del Supremo Tribunal Federal para procesar y juzgar los crímenes del 8 de enero, independientemente de que los investigados sean civiles o militares y es por eso que autorizó la apertura de investigación por eventuales delitos cometidos por miembros de las Fuerzas Armadas y las policías relacionados a los atentados contra la democracia», dice el fallo de Moraes.
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Moraes es el magistrado que desde 2021 lleva adelante la megacausa sobre las fake news y el atentado al estado de derecho por la cual fueron detenidos reconocidos activistas bolsonaristas y en la cual está investigado el propio exmandatario Jair Bolsonaro.
La medida se conoció luego de que Bolsonaro reclamara la liberación de más de 900 de sus seguidores presos por los ataques a los edificios del Congreso, el Palacio del Planalto y el Supremo Tribunal Federal.
Moraes sostuvo que esta investigación no choca contra el principio de competencia de la justicia militar.
«La justicia militar no juzga delitos de militares sino delitos militares», subrayó.
La intentona provocó el cambio del comandante del Ejército luego de que los jefes militares se negaran a despejar de la puerta de los cuarteles los campamentos bolsonaristas que se habían montado tras la elección de octubre para reclamar un golpe de estado a favor de Bolsonaro.
Fuente: Telam