El expresidente brasileño Jair Bolsonaro, que abandonó Brasil el 30 de diciembre para eludir el traspaso del mando a Luiz Inácio Lula da Silva, lanzó un portal de ventas en Internet para comercializar productos de marketing con su imagen, como almanaques y tazas, mientras continúa en Estados Unidos como turistas pero participando de eventos vinculados a la extrema derecha armamentista y evangelista.
El anuncio lo hizo en un video el diputado Eduardo Bolsonaro, uno de los cinco hijos del líder ultraderechista brasileño, en el cual invita a los militantes a comprar productos con la imagen de su padre.
Recientemente, en un acto organizado por apoyadores de la ultraderecha en Florida, Estados Unidos, Bolsonaro dijo que «no compensa» ser presidente en Brasil teniendo un sueldo equivalente a 6.000 dólares, cuando actualmente cobra 39.000 reales mensuales, 7504 dólares, en concepto de su jubilación como diputado durante casi tres décadas.
La propaganda del nuevo negocio familiar «Bolsonaro Store» incluye el slogan «Nuestro sueño más vivo que nunca» y ofrece almanaques, tabla de madera para cortar carne y tazas con «fotos exclusivas y de calidad» de la época en la cual el excapitán del Ejército fue presidente de Brasil.
La tabla de madera de la tienda de Bolsonaro cuesta 109,90 reales, unos 20 dólares, mientras que un calendario está ofrecido al equivalente a 11 dólares.
«Quien conoce el pasado lograr mirar mejor el futuro. Para mantener viva su memoria del buen trabajo del presidente Jair Bolsonaro te invito a conocer el almanaque de Bolsonaro Store», dice Eduardo Bolsonaro en el spot.
El expresidente tiene al menos siete investigaciones abierta en su contra, las más graves en el Supremo Tribunal Federal (STF) , donde aparece incluido en la megacausa por el intento de golpe de Estado contra Lula el 8 de enero pasado, cuando sus seguidores asaltaron la sede de los tres poderes en Brasilia.
Hace dos semanas Bolsonaro dijo al diario Wall Street Journal que pensaba volver en marzo a Brasil y que corre riesgo de ir a prisión. En medios judiciales brasileños se especula que el exmandatario no será detenido si vuelve al país pero sí puede ser inhabilitado para participar de próximas elecciones debido a delitos electorales que habría cometido como abuso de poder económico en la campaña fracasada a su reelección en 22.
Además, el juez de la corte Roberto Barroso abrió una investigación por genocidio de los pueblos indígenas yanomamis durante el gobierno de Bolsonaro a raíz de la invasión de la mafia de la minería ilegal sin que los órganos oficiales la reprimieran: el exmandatario impulsa la minería en tierras indígenas amazónicas y el cese de las reservas para los pueblos originarios.
Cansado y sin fecha de regreso
Bolsonaro vive hoy en la casa de un empresario vinculado a las Artes Marciales Mixtas (MMA) en un condominio de Orlando, Florida, donde se concentra gran parte de la comunidad brasileña en Estados Unidos, alineada con la derecha.
En las últimas semana retornó al país la exprimera dama Michelle Bolsonaro, quien ganará un salario superior a los 6.000 dólares como titular de la rama femenina del Partido Liberal, donde existen sectores que la impulsan como una alternativa de la extrema derecha para 2026, sobre todo por su capilaridad en las clases bajas evangelistas.
Ella dijo que Bolsonaro no tiene fecha para regresar y que está muy «cansado».
El domingo, Bolsonaro divulgó por sus redes un video en el cual aparece llorando en una mesa escuchando a un cantante brasileño. En la mesa aparece el expresidente del banco público Caixa Económica Federal Pedro Guimaraes, procesado por acoso sexual hacia las empleadas.
Bolsonaro participó el viernes pasado de un evento de entidades de cazadores en Nashville, Tenessee, donde su hijo Eduardo fue premiado.
Anteriormente participó de eventos que según la prensa local estuvieron organizados por el movimiento «YesBrazilUsa», vinculado a la familia de ganaderos del estado amazónico de Pará, radicados en Miami.
Este grupo se identifica en las redes con los grupos evangelistas que apoyan a los candidatos de la extrema derecha en varios lugares del mundo.
Bolsonaro se encuentra negociando su status migratorio en Estados Unidos: si quiebra su status de turista puede ser deportado.
Al mismo tiempo, el senador Flávio Bolsonaro, otro de los hijos del expresidente, reconoció que su padre tiene derecho a al ciudadanía italiana luego de haberse mostrado públicamente yendo a la embajada de Italia en Brasilia a tramitar documentación para su padre.
Fuente: Telam