¿Será? ¿Tiempo de reencuentro? Y, sí, el Profesor lo hizo. Venía asomando con Tigre y Arsenal, pero ese vendaval, ese juego, lo extrañábamos y estuvo en un primer tiempo que merecimos terminar bañados en aplausos, porque el doble cinco mordía y jugaba, porque los laterales se recibieron de aviones, Johan casi en modo Carbonhéroe y Rojitas, encendiendo las lámparas, clavó uno pero pudieron ser más y por favor, Mr. White, rompa la alcancía y déjenos disfrutarlo ahora que se le fueron los fantasmas y quedó el crack que siempre supimos que era.
Pudimos meter otro en esa que robó Maxi Romero y ahí sí acomodábamos todo. Lástima ese rebote del empate porque los pasamos por arriba en todo salvo en dejarlos vivos, y lo que vimos se pareció mucho al modelo 2022 que fue pura felicidad futbolera. ¿Qué piezas tocar, Profesor Gago?
Y cuando estaba difícil, Piovi ya no es Te-Rompo-El-Arco sino te la Cuelgo-En-El-Angulo. Piovi es una lluvia de golazos todos en una sola persona, ¿lo viste Scaloni? Ahora a definirlo, muchaaaachos y saldar la deuda de aguantar el resultado para un segundo tiempo que nos quedó eterno.
Nos costó clavar la contra y fuimos escudo, lanza y ninguna por perdida. Bien el Profesor en los cambios. Y así, volvimos a la senda del bien. Adiós dudas, hola Equipo.
Fuente: Olé