La cuenca del río Neuquén mantiene la sequía de los últimos 15 años y en lo que va del verano no se registraron lluvias significativas que mejoren el escenario provincial. Pese a este panorama de sequía, desde la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC) aseguraron que habrá agua para las ciudades, el riego y la industria local.
El ingeniero Elías Sapag, representante neuquino en la AIC, dijo “estamos con los niveles más bajos históricos para esta época del año con 30 metros cúbicos por segundo”.
A su vez, Sapag explicó que los principales esfuerzos fueron dirigidos a “mantener los caudales” aguas abajo del Dique Ballester para respaldar a la fruticultura. Y por otro lado explicó que “con el ahorro de agua realizado durante el invierno del 2022” no habrá problemas de agua para el consumo local.
Respecto a la formación de tormentas durante el verano, Sapag dijo “hemos tenido lluvias conectivas que descargan con mucha violencia en Rincón de los Sauces, Añelo y Chos Malal, pero que no aportan a las reservas. Con esta sequía tenemos peligro de incendio, si no fijémonos del otro lado de la cordillera el desastre que es”.