Los integrantes de la 7ma. Marcha por la Soberanía al Lago Escondido intentaron ingresar este miércoles al Camino del Tacuifí, uno de los accesos al Lago Escondido, que se encuentra prohibido para el tránsito público por decisión del magnate británico Joe Lewis, lo que fue impedido por parte de peones rurales que trabajan en la estancia.
En un clima de tensión y con más de un centenar de efectivos policiales provinciales custodiando el predio, los manifestantes intentaron avanzar por el sendero que conduce al Lago, pero su paso fue impedido por una gruesa reja que el magnate mantiene en el camino.
Los barrotes del portón habían sido untados con grasa de camión y se había colocado alambres de púas para impedir el acceso de los manifestantes.
A pesar de los intentos por derribar el rejado golpeando en varias oportunidades con piedras y hasta utilizando una amoladora, no tuvieron éxito al intentar derribar el portón y se produjeron incidentes en el forcejeo entre los peones y los manifestantes.
Durante los forcejeos, uno de los manifestantes resultó un herido en la cara a causa de un piedrazo que vino por parte de los peones rurales que responden a Lewis.
En el camino se encuentran por lo menos 25 peones montados a caballos y varios otros a pie, con rebenques y gomeras, y llegaron a tirar gas pimienta desde adentro del portón.
En ese marco, se presentó una persona diciendo ser abogado y representante legal de Lewis y de los vecinos insistiendo en que querían paz pero que esperaban una resolución definitiva de la justicia para que el transito sea público.
Ante esto, los dirigentes de la marcha propusieron concretar una mesa de diálogo y están a la espera de una respuesta para llevar a cabo una negociación y que pueda continuar la movilización.
Los manifestantes intentaron ingresar por el Camino del Tacuifí tal como fue resuelto anoche durante una asamblea de dirigentes de todo el país, que deliberaron en el hotel-camping «El Pueblito», de la localidad de El Bolsón, Río Negro, donde se definieron distintos aspectos de la movilización.
«Nosotros no somos violentos, nos organizamos y movilizamos en paz, con el objetivo puesto en la apertura al público del grueso portón que está instalado en el comienzo del Camino del Tacuifí (sobre la ruta 40), la defensa del Lago Escondido y de la soberanía Nacional», informó Julio César Urien, titular de la Fundación Interactiva Para Promover la Cultura del Agua (Fipca), al término del encuentro multisectorial.
El juez de feria de Bariloche, Mariano Castro, instó ayer al Poder Ejecutivo de Río Negro a hacerse responsable de «la integridad física» de los manifestantes que participan de la séptima Marcha por la Soberanía a Lago Escondido, mientras la columna «Juana Azurduy» se aprestaba a iniciar un recorrido de nueve kilómetros por agua para llegar a ese sitio.
La Justicia de Bariloche respondió de esta manera a un recurso de amparo presentado por los abogados de la Fipca, quienes denunciaron que el lunes entre 15 y 20 peones, que responden a las órdenes del magnate inglés Joe Lewis, les impidieron el ingreso al Camino de Tacuifí a una de las columnas de la Marcha Soberana al Lago Escondido.
Según informaron desde la fundación la decisión del magistrado «se fundamenta en que, las provisiones de quienes van por el camino largo fueron calculadas en base al regreso por el sendero público de Tacuifí, que se encuentra obstaculizado por la guardia de seguridad de Joe Lewis y Nicolás Van Ditmar, su mano derecha».
Con dos columnas de manifestantes, la séptima Marcha por la Soberanía se propone llegar a orillas del Lago Escondido para denunciar que en esa zona donde Lewis tiene su estancia existe un «enclave británico» que funciona como «la cueva de un poder mafioso que busca condicionar la democracia», según denunciaron los organizadores.
Lago Escondido I Reclaman la liberación del Camino de Tacuifí frente a los Tribunales de Bariloche
✍️ Marcelo Cena, enviado especialhttps://t.co/GzX4b2JoDD
— Agencia Télam (@AgenciaTelam) January 31, 2023
La columna 1, que encabezan Urien y otros dirigentes políticos, sociales y gremiales, llegó el lunes al Foyel, donde se encuentra el ingreso al Camino del Tacuifí por el cual se llega a Lago Escondido, luego de recorrer los 40 kilómetros que separan esa localidad de la de El Bolsón.
La columna 2 «Juana Azurduy», que continuaba su marcha por el Camino de Montaña, más largo y de dificultad media, arribó ayer a las 16.30 a la cabecera oeste del Lago Escondido, informaron voceros de la manifestación a Télam. Esa columna deberá recorrer 9 kilómetros en kayak hasta llegar al lago.
«Que la columna de montaña haya llegado a una de las costas del Lago Escondido los deja a un paso de cumplir su objetivo: ejercer soberanía y hacer uso de sus derechos. Cabe destacar que, tras la comunicación con los líderes de la travesía, Sergio Cuestas y Alejandro Mayer, se supo que un grupo de hombres montados a caballo los seguía y observaba de forma intimidatoria. Ahora le toca a la provincia de Río Negro ejercer soberanía», expresó Fipca en su cuenta de Twitter.
Allí participan el dirigente peronista Jorge Rachid y el padre Francisco «Paco» Oliveira, integrante del grupo de sacerdotes de la Opción por los Pobres.
Los dirigentes y militantes de la columna 2 tienen previsto encontrarse con la columna 1 de la marcha.
Entre las organizaciones que integran la séptima edición de la Marcha a Lago Escondido se encuentran la CTA de los Trabajadores y la CTA Autónoma, el sindicato de los gráficos (Federación Gráfica Bonaerense), CGT regional zona norte, la Corriente Federal de los Trabajadores y el Movimiento Octubres.
También forman parte de la iniciativa referentes de la Mesa Coordinadora por la Defensa de la Soberanía Nacional del Río Paraná y del Canal Magdalena, La Cámpora, Causa Nacional, Grupo por la Soberanía, Grupo Bolívar, Argentinos para la Victoria Provincia 25, Movimiento Popular La Dignidad, Movimiento Popular Los Pibes y Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST) en el Frente de Izquierda, entre otros espacios políticos.
«Se cuidó la integridad de las personas», dijo Arabela Carreras
La gobernadora de Río Negro, Arabela Carreras, defendió este miércoles el accionar de la policía provincial, en el marco de la 7ma. Marcha por la Soberanía al Lago Escondido, y destacó que se busca cuidar «la integridad de las personas y de los bienes».
«Ese es nuestro rol. Cuidar la integridad de las personas y de los bienes», dijo Carreras en declaraciones a Télam, luego de que tanto ayer como hoy los manifestantes intentaran ingresar al Camino del Tacuifí, uno de los accesos al Lago Escondido, lo que fue impedido por los peones rurales que trabajan en la estancia.
Según explicó la gobernadores, la provincia de Río Negro tiene alrededor de 24.000 millones de inversión «en obras de caminos pendientes de obtener el financiamiento nacional», y explicó que se trata de caminos rurales y privados que, «se convierten en sendas habituales como es éste camino de Tacuifí».
Asimismo, agregó que también se incluye a las rutas provinciales o rutas más oficiales que necesitan ser repavimentadas: «Toda esa larga lista es lo que los rionegrinos nos reclaman, dentro de ese reclamo también está Tacuifí, son 24.000 millones en inversión que necesita Río Negro en caminos», aseguró.
La marcha, que integran organizaciones como la CTA Autónoma, los sindicatos ATE, UnTER y organizaciones sociales como FeNaT y la CCC, y partidos políticos como UP, PTP y PCR, reclaman el libre acceso al lago en el marco de la Constitución Nacional.
Mediante un comunicado denunciaron que «la Policía y un enrejado impidieron su paso a Lago Escondido» y afirmaron que «los verdaderos usurpadores de la Argentina son los Lewis, los Benetton, los Zorreguieta».
La Justicia rionegrina ratificó la orden de abrir el camino Tacuifí para acceder al lago Escondido mediante un fallo firmado el último 22 de septiembre por la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Bariloche.
Fuente: Telam