El cometa C/2022 E3 (ZTF) fue descubierto a principios de 2022 cuando se encontraba dentro de la órbita de Júpiter, el quinto planeta del sistema solar. Por el color del destello que se desprende de su cuerpo, se lo denominó “cometa verde”.
Es un astro que tarda 50 mil años en completar una órbita completa alrededor del Sol. Expertos de la agencia espacial NASA indicaron que, a mediados de enero de este año, el cometa ya se encontraba cercano al Sol y que su aproximación más cercana a la Tierra ocurrirá a partir del 1 de febrero.
Según la NASA, para el hemisferio norte del planeta, el cometa podrá verse por la mañana moviéndose rápidamente hacia el noroeste durante todo el mes de enero hasta su punto máximo de proximidad a la Tierra entre el 1 y 2 de febrero.
Mientras que para observar el evento desde el hemisferio sur, habrá que prestar atención entre el 1 y 5 de febrero, mirando hacia el norte.
Sin embargo, hay que tener en cuenta algunos factores que pueden dificultar la observación del fenómeno. Así lo aclaró en diálogo con LU5, Beatriz García, quien es doctora en Astronomía e investigadora del Conicet. “Pasará por el perigeo (punto más cercano a la Tierra) entre el 1 y el 2 de febrero y la predicción dice que va a ser posible verlo sin instrumental, es decir a simple vista pero nadie está muy seguro”, explicó la astrónoma y remarcó: “las imágenes que estamos viendo ahora son obtenidas con cámaras con telescopio, pero a simple vista no creo que sea muy espectacular”.
García puntualizó que el hemisferio norte es donde mejor se está observando y comentó que en Argentina no sucederá de la misma forma: “se verá en el atardecer y mientras haya sol en el horizonte con un cometa de brillo muy débil, se verá con una magnitud muy cercana al límite de lo que el ojo humano puede ver”.
Además, la astrónoma enumeró las diferentes dificultades que habrá para observar el cometa verde en su plenitud en territorio argentino. “En el atardecer va a estar prácticamente en el horizonte y recién estará a una altura razonable para detectarlo alrededor de las 22 horas. Ahí el problema es que estará apenas diez grados por sobre el horizonte, con la contrariedad de que tendremos luna casi llena, es decir mucha iluminación en el cielo. Por eso será poco probable que lo distingamos a ojo descubierto pero sí tal vez pueda apreciarse con binoculares o telescopio“.
García añadió que, según su análisis, el cometa verde “recién estará en una posición visible a partir del 4 de febrero pero ya se verá bastante alejado de la Tierra así que el brillo va a decaer”.
De acuerdo con la astrónoma, el cometa podrá observarse (sea con binoculares o telescopio) desde la constelación de Auriga, ubicada hacia el norte cerca de la estrella Capella, la más brillante de la constelación.