La voz con historia y fundamento de Nacha Roldán volverá este sábado al escenario mayor del 63° Festival Nacional de Folclore de Cosquín para presentar un repertorio que, avisa, “estará despojado de efectos especiales y retoma la raíz original de nuestro decir con la palabra adelante y bellas melodías acompañando el fluir de la canción”.
“Para la presentación del sábado 28 llevaré un repertorio histórico que siempre canté, porque son canciones que me gustan y se cantan poco”, completa Roldán durante una charla con Télam sobre la actuación que compartirá con la guitarra de Roberto Calvo y el acordeón de Facundo Torresán.
Esos mismos instrumentistas la acompañaron en su actuación en la Fiesta Nacional del Chamamé donde la artista nacida hace 75 años en Clorinda (Formosa) y formada en Corrientes interpretó un cancionero de corte litoraleño que cautivó a la audiencia.
Parte de la camada de la determinante generación del ’60, el personalísimo y a la vez dúctil carácter de su canto le permitió ser la primera voz femenina de la Orquesta de Tango de la Ciudad de Buenos Aires (entonces dirigida por el Maestro Carlos García), abrazar el Litoral y transmitir parte de la obra del trovador uruguayo Alfredo Zitarrosa.
Además compartió registros y actuaciones con artistas de la talla de Oscar Cardozo Ocampo, Osvaldo Requena, Eduardo Falú, Roberto Grela, “Colacho” Brizuela, Lucho González, Raúl Barboza, Antonio Tarragó Ros, Domingo Cura y Rubén Rada.
–¿Qué significa esta vuelta a Cosquín?
-Volver a Cosquín siempre es un compromiso. A lo largo de mi trayectoria como cantora no fui de estar tanto en festivales, pero me gusta compartir con el gran público momentos especiales. Una plaza llena con el prestigio que tiene históricamente Cosquín me estimula a dar todo lo mejor de mí.
-¿Cómo la trató la escena musical siendo mujer en tiempos donde esa condición no había sido sostenida por los feminismos?
-Siempre canté sin mirar al costado. Elegí un repertorio sin distinción de sexo ni tiempo. Me llega la música, me traspasa, la siento y la canto. Sin más misterio. Tuve grandes referentes y gente querida en este camino como el Maestro Carlos García, que me hizo conocer Japón con su gran orquesta y otro grande fue Alfredo Zitarrosa, hombre de claro cantar, locutor y autor, a quien admiro, admiré y admiraré siempre.
Fuente: Telam