Así lo dictaminó el Tribunal de Impugnación integrado por los jueces Federico Sommer, Florencia Martini y Estefanía Saulí, tras la determinación de postergar la audiencia de cesura. Se trata del homicidio ocurrido en diciembre del 2021, cuando Juliana fue asesinada por miembros de la banda de “Los Poca”.

La decisión, que provocó indignación entre los amigos y familiares de la víctima, fue tomada en base al artículo 119 del Código Procesal Penal donde especifica que el plazo de prisión preventiva no puede superar el año. Los condenados (Cristian García Lillo, Gonzalo Monsalve y Joaquín Vilches Ojeda) estaban detenidos desde diciembre del 2021, a excepción de García que estuvo prófugo durante un mes.

La madre de Juliana, Mariela Salinas, se comunicó con LU5 para denunciar públicamente su disconformidad con la decisión del tribunal. Según explicó, al momento del asesinato de su hija se encontraba en compañía de su novio, Santiago Martínez, y su hijo, en ese entonces de cuatro años. “Santiago no tiene nada que ver con la banda, le quisieron disparar a su hermano más chico”, afirmó la mujer.

Los amigos y familiares se manifestaron para pedir justicia por Juliana.

Hoy me entero que están con domiciliaria, con una pulsera que se pueden sacar en cualquier momento. Hemos recibido amenazas durante todo el año, por Facebook, por teléfono. Vivimos en el mismo barrio“, detalló la mujer. “Una semana antes de que mataran a mi hija tirotearon una cancha donde estaban el papá de mi nieto, mi hija, mi nieto. Mi hija recibió un balazo en la pierna. También le balearon la casa a los Martínez dos semanas antes“, agregó.

“No me queda la menor duda de que se van a ir. El Poca se va a ir. Quizás puedan llegar a venir a mi casa, no sé”, dijo preocupada la mujer. Además, Mariela contó que hace menos de un mes su hijo había ido a un cajero junto a su esposa embarazada y fueron amenazados por el hijo del Poca, Alex García, con un arma de fuego desde un automóvil. “Vivimos con miedo y presos nosotros, que jamás anduvimos en nada. Los señores están en su casa con una tobillera que se la pueden sacar en cualquier momento”, manifestó.

Hasta hace poco tiempo había apostado un móvil en la casa de Mariela, pero aseguró que ya no cuenta con esa protección. A su vez señaló que, aunque Santiago Martínez (que perdió la movilidad de una pierna producto del ataque que sufrió junto a Juliana) y sus padres ya no viven en la casa donde ocurrió el tiroteo, los miembros de la banda de El Poca aún continúan disparando contra el domicilio donde hay otros inquilinos.

Sobre la decisión del Tribunal que benefició a los asesinos ya condenados, comunicó su disconformidad y planteó sus dudas sobre lo que puedan llegar a hacer. “Quién garantiza que no se van a escapar o matar a otra persona. A mis hijos, por ejemplo, o a mí“, declaró Mariela, que a día de hoy no cuenta con custodia. “Nunca más voy a tener a mi hija, su hijo nunca más la va a ver. No quiero perder otro hijo“, expresó.

En el juicio Vilches dijo ‘yo fui el que quemó a la mujer de Martínez’, como si mi hija fuera una basura. El se hizo cargo, nos habían ofrecido un acuerdo para que fuera el solo el que quedara condenado sin ir a juicio. Nosotros lo rechazamos”, expuso la mujer, pero explicó que fueron dos armas las que se utilizaron durante el tiroteo.

La fecha de cesura, en donde los delincuentes recibirían la pena, está pactada para febrero/marzo.

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